Antes de entrar en cualquier análisis acerca del comportamiento de la nueva moto de Mattighofen, hay algo destacable por encima de todo. La nueva 990 SM T (Tourer) es mucho más que una Supermoto con un pequeño carenado, es en realidad y por fin, la puerta de acceso a las excitantes y grandes motos austriacas de alta cilindrada a usuarios de media y baja estatura. Así por ejemplo, con mi 1,70 m de estatura, no es necesario hacer equilibrismo a la hora de maniobrar, ni tener la flexibilidad de una bailarina para subirse encima. Vale que sus 855 mm de altura no son de minimoto, pero son los justos para llegar bastante bien sin miedo a tener un tropiezo en una mala maniobra . Para dar este golpe de efecto, y partiendo de la 990 SM estándar, se ha rebajado considerablemente el recorrido de las suspensiones (160 mm y 180 delante y detrás por los 200 y 210 mm de la versión desnuda), y se ha diseñado un nuevo asiento en dos alturas. Este, bastante estrecho, permite una excelente movilidad, y todo ello sin renunciar a un alto nivel de confort y un agradable tacto de mullido y tapizado.
Multi aventura
Tomar los mandos de la nueva KTM es una delicia independientemente de lo que vayas a hacer acto seguido. El tacto deportivo característico de la marca siempre está presente en el sonido de poderoso bicilíndrico, la agilidad de movimientos de la parte ciclo, la calidad de las suspensiones, etc. A esto se suma en el caso de la SM T un interesante semicarenado con una cúpula muy angulosa (sin duda está hermanada estéticamente con los últimos productos del fabricante austriaco), que le confiere una amplitud de miras de la que carece la SM estándar y la SM R. Su protección aerodinámica es buena, aunque no llega a ser tan alta como la de una Sport-turismo al uso, y en carretera o autopista puedes recorrer muchos kilómetros con un buen nivel de confort. Además tiene las dimensiones perfectas para no romper el dinamismo, ni estético ni práctico.
Lo que se echa en falta desde el punto de vista más rutero, es la ausencia de un indicador de nivel de combustible. el cuadro de mandos es muy completo y deportivo, en línea con el conjunto, salvo por este aspecto. A favor, con sus 19 litros de capacidad y su moderado consumo (piensa que hemos gastado 7,5 l a los 100 km de media pero a un ritmo bastante enérgico), al menos tienes la certeza de que la luz de reserva de combustible no saltará hasta pasados muchos kilómetros. completando su enfoque viajero, dispone de unos prácticos cubremanetas que resguardan muy bien del frío, y opcionalmente de unas coquetas maletas semirígidas, top case y bolsa sobre depósito, que aunque no tienen mucha capacidad te permiten transportar algunos objetos personales para unos días de ruta. Además son muy ligeras y no repercuten en ningún momento en la estabilidad a alta velocidad, algo que sí suele ocurrir con maletas de grandes dimensiones.
En cuanto a la posición de conducción, esta es muy ergonómica, circulando siempre con el cuerpo erguido, las piernas flexionadas en su justa medida, y a los mandos de un manillar ancho y plano que te confiere una tremenda manejabilidad en cambios de dirección. En su contra, tienes alguna posibilidad de golpearlos con los espejos retrovisores de los coches entere el tráfico más intenso. A favor, como la dirección gira muchísimo las maniobras a baja velocidad se reducen considerablemente.
Intensa
Una de las grandes virtudes de la SM T reside en el poderío de su propulsor bicilíndrico en V a 75º. Muy compacto y ligero (se declaran 58 kg de peso), destaca por su contundente y progresiva entrega de potencia, disponible desde muy bajas revoluciones hasta la línea roja. Aunque en realidad, incluso en conducción deportiva y gracias a su excelente par, el último cuarto del rango de revoluciones no lo utilizas. Además, es precisamente ahí donde las vibraciones se hacen perceptibles y algo molestas. Otro aspecto en el que se podría mejorar es el tacto de la primera velocidad del cambio, ya que desde punto muerto y con el motor arrancado es casi inevitable que el selector haga un molesto "clonk". Pese a todo, el cambio es preciso y muy rápido, y sólo reduciendo velocidades muy bruscamente el motor llega a bloquear la rueda trasera. Quizá la próxima mejora de las 990 SM sea un embrague antibloqueo...
En cuanto a la parte ciclo, todo son elogios para la Supermoto Tourer. En principio, el tarado de las suspensiones es bastante "turístico", confortable en autopista pero blando en carretera y a dúo. Así que sólo tienes que endurecen un poco la precarga de la horquilla invertida, y la compresión del amortiguador, ambos de la prestigiosa firma WP, pera encontrarte con una moto muy rápida y efectiva en zonas viradas, estable en los curvones más rápidos, y ágil y precisa en los terrenos más enrevesados. Aquí evidentemente su tamaño impone ciertas limitaciones, pero es realmente excitante y la gran ligereza del conjunto, en combinación con su poderoso propulsor de 114 CV verificados, hacen de ella una verdedera máquina de alta diversión, con una o ninguna rival en el mercado. La Multiestrada de Ducati, otra moto muy personal, deportiva y polivalente a la vez, es la más parecida en conjunto. Volviendo a la parte ciclo, a lo único que has de acostumbrarte es a la gran potencia de frenado de su equipo de frenos de la marca Brembo.
Sea como fuere, si te decides por adquirir la nueva KTM 990 SM Tourer, habrás acertado de pleno independientemente del uso que le vayas a dar.
Este texto corresponde a la prueba realizada por Óscar Pena en el número 2148 de MOTOCICLISMO. En la revistas puedes encontrar todos los detalles y las características de esta interesante moto.
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