KTM 990 Supermoto Tourer

Presentación de la nueva Tourer de la saga 990 Supermoto de KTM. KTM tiene un punto de vista muy especial con respecto a cómo debe ser una moto de carretera. Sus modelos transmiten fuertes sensaciones y no están exentos de deportividad. Por este motivo, la nueva 990 Supermoto Tourer es una rutera muy particular. Por un lado incluye los rasgos típicos del ADN de las KTM asfálticas, y por otro es confortable, polivalente y se adapta bien a largos trayectos.

Víctor Gancedo / Fotos: KTM/Martí Cebrián

KTM 990 Supermoto Tourer
KTM 990 Supermoto Tourer

La familia Supermoto de KTM está de enhorabuena gracias a la llegada de las nuevas 990 Supermoto Tourer y 990 Supermoto R. Esta Tourer es un modelo en el que KTM tiene depositadas muchas esperanzas y con el que pretende llegar a un mayor número de clientes. Sin embargo, la 990 SM R, además de más cara, es una moto con un abanico de posibilidades menor, además de ser más exclusiva y minoritaria.

Con la Supemoto Tourer la firma austríaca ha conseguido crear una moto realmente completa. No es desorbitadamente rápida, ni tampoco tiene un equipamiento exagerado, pero con 116 CV declarados y una eficacia elogiable, este nuevo modelo salido de las cadenas de la fabrica de Mattighoffen, te aseguro que puede llegar a saciar a los paladares más exigentes.

Esta nueva «rutera es una combinación excelente. Por un lado es tan divertida y ágil como la 990 Supermoto estándar (llegada al mercado el año pasado), pero por otro es más confortable, polivalente y cansa menos a la hora de enfrentarnos a largos trayectos con ella. Incluso me atrevería a decir que su comportamiento ha mejorado gracias a unas nuevas suspensiones de menor recorrido, que bajan la moto en líneas generales y que poseen unos tarados más resistentes. Esto se traduce en un mayor aplomo en cualquier circunstancia y en que se produzcan menos oscilaciones a la hora de circular rápido. Quizá a la hora de superar irregularidades o de recorrer carreteras de tercer orden con asfaltos en mal estado se muestra un poco más seca de reacciones, pero el confort de marcha con el que te obsequia en condiciones medias y óptimas es claramente superior.

Mantiene lo bueno

El trabajo realizado por KTM ha sido más difícil de lo que puede parecer a primera vista. Se puede decir que ha conservado intactas las virtudes más destacadas de la Supermoto estándar, y a estas ha añadido ciertas mejoras y unos nuevos valores que hacen que la SM T sea claramente más completa. Y teniedo en cuenta que el precio de esta es de 12.486 euros, solo 316 más alto, casi me puedo atrever a decir que la primera 990 Supermoto puede tener los días contados. Sólo a nivel estético puedo opinar que la Tourer es menos atractiva, aunque también con ella KTM pretende calar en un público más maduro. Aunque hay otra decoración distinta a la de estas páginas que cambia el naranja por el plateado, desde mi punto de vista la SM T es demasiado seria y poco vistosa, abusando de tonos negros en su decoración. Aunque también hay que recordar que «para gustos se hicieron los colores» y seguro que hay quien prefiere decoraciones serias de este tipo a otras más llamativas (como la de la SM R, por ejemplo).

Tras esta apreciación personal, vuelvo a la carga con las bondades de esta austríaca. En mi mente tengo a recuerdos de la 990 SM estándar. Esta es una moto que invita a ir siempre al ataque, una moto con la que resulta difícil darte un paseo relajado. La SM Tourer también te permite ir incluso más rápido y ayudarte a descargar mucha adrenalina, pero al mismo tiempo te invita más veces a mantener un ritmo de excursión más relajado. Su dirección es incluso más rápida y directa debido a que al haberse recortado el recorrido de suspensiones también se ha cerrado ligeramente el ángulo de lanzamiento de la horquilla. También al producirse menos oscilaciones en la horquilla, basta una leve insinuación sobre el ancho manillar para llevar la rueda delantera por la trazada deseada. Te ayuda a corregir trayectorias sin problemas y su paso por curva es muy bueno siempre que no abusemos de curvones demasiado rápidos.

Como la mayoría de las motos grandes, tampoco en carreteras estrechas y muy retorcidas encuentra su terreno favorito, aunque también hay que señalar que a la hora de maniobrar a baja velocidad se maneja muy fácilmente y cambia de dirección en muy poco espacio. Donde se muestra como una moto muy difícil de batir es carreteras un poco más espaciosas con muchas curvas de radio medio. Los apoyos fuertes los realiza con mucha confianza y te transmite mucha seguridad, y además su altura libre al suelo es más que suficiente (yo no he conseguido hacerla rozar nio una sola vez). Durante su presentación tuvimos la ocasión de rodar a ritmos fuertes y la Supermoto Tourer no llegó a desfallecer en ningún momento. Incluso circulando a dúo (lógicamente a ritmos más suaves) nunca pierde la compostura y conserva una agilidad considerable.

La frenada es otro aspecto sobresaliente. Por diseño y concepto es una moto que permite apoyarte mucho en el freno posterior, pero el equipo delantero es potente y muy dosificable. Tanto aprietas la maneta, tanto frenas, y de este modo te transite mucha confianza. Además, a pesar de someterlo a muchas frenadas fuertes y continuadas, nunca percibes la sensación de que desfallece. Es realmente constante.

Mucho empuje y confort

Con respecto al motor, KTM no declara modificaciones relevantes, pero ahora tiene un tacto general realmente refinado. Para tratarse de un gran bicilíndrico funciona con mucha suavidad y no te transmite vibraciones molestas. Responde sin problemas desde prácticamente el régimen de ralentí, pero es a partir de 3.000 rpm cuando comienza a empujar con ganas y limpieza. A partir de 5.000 rpm (e incluso un poco antes) y hasta las 8.000 rpm, su «pegada» es muy contundente y aunque luego estira incluso hasta superar las 9.500 rpm, la verdad es que no es necesario exprimirlo tanto. De todos modos, tampoco te impide llevarlo continuamente arriba. Recuerda que tiene el ADN de KTM y siempre es excitante llevarlo hasta superar la línea... "naranja" (aquí no hay zona roja).

Por otro lado, la caja de cambios es rápida y precisa, además de silenciosa, y te ayuda a realizar muchas operaciones de cambio sin fallar una sola vez. También el embrague funciona muy bien en las dos direcciones, aspecto que contribuye a facilitar aún más el uso de esta gran austríaca. Y digo lo de «gran» no solo haciendo referencia al comportamiento y al funcionamiento, si no porque también tiene unas dimensiones considerables.

Su asiento se ha rebajado un poco con respecto a la versión estándar, pero aún así sigue estando un tanto alto con respecto al suelo. También el tamaño del conjunto es generoso y este aspecto contribuye a que su ergonomía sea muy natural. Conducirla no resulta nada sacrificado y su posición de conducción es muy relajada. Tan solo te puedes sentir un poco encajonado en su nuevo asiento de dos alturas durante los primeros kilómetros, pero una vez acostumbrado a esta particularidad, la verdad es que a sus mandos te puedes desenvolver con mucha soltura. Con respecto a la protección, se puede considerar como buena, aunque una cúpula ligeramente mayor, que aumente la protección en la zona del casco, será a buen seguro bienvenida por los usuarios de talla L o XL, los que desde mi punto de vista serán mayoría entre los que se decidan a comprar esta gran KTM.

La 990 Supermoto Tourer nos ha sorprendido muy gratamente a todos los que hemos tenido ocasión de realizar esta primera toma de contacto. La verdad es durante su presentación no vi ni a un solo probador que se bajase de ella con un mal gesto en la cara. Todo fue alegría y diversión, y esto dice mucho acerca de una moto. Buen rollo, en resumen, gracias a un combinado perfecto.