Yamaha FZ8 Fazer, la moto única

Con la Yamaha FZ8 Fazer no necesitarás tener otra moto en tu garaje. La Yamaha FZ8 Fazer no te atrapará por sus curvas ni por su potencia, pero te conquistará por su carácter sencillo y amable, y por una versatilidad que te permitirá tenerla como única moto en el garaje.

Óscar Pena. Fotos: Jaime de Diego

Yamaha FZ8 Fazer, la moto única
Yamaha FZ8 Fazer, la moto única

En ocasiones pruebas una moto y enseguida te vienen a la cabeza buenas sensaciones. Te has llevado una grata impresión y ves virtudes por doquier. Como en las primeras citas con esa chica que tanto te gusta… Y esto es lo que pasa cuando te mueves en la nueva  YamahaFZ8 Fazer. Ya la versión naked causó una gratísima impresión, y ahora con semicarenado superior, siguiendo la tendencia de sus hermanas de «seiscientos» (la FZ6 Fazer), y «mil» (FZ1 Fazer), pues es todavía mejor. O al menos mucho más práctica si cabe. Además, encuentra en el justo medio la virtud, pues aporta esa potencia y bravura que le falta a la hermana pequeña, y no es una moto que requiera una conducción precisa y atenta como le pasa a la hermana mayor.

Delicioso equilibrio
La FZ8 Fazer se caracteriza por su armonía en todos y cada uno de los aspectos que podemos valorar en una moto de sus características. Un modelo generalista, para todos y para todo, pero que cuenta con una cilindrada y unas prestaciones realmente serias. Para empezar es de atractivo diseño, compartido con sus hermanas de saga (la zaga de la mayor y el frontal similar al de la menor), que encuentra en el silenciador decorado en negro mate su principal rasgo de identidad. Y también el más controvertido a juicio de los que la han visto pulular por el garaje de la redacción estos últimos días.

En segundo lugar y más importante, es una moto manejable, fácil de mover en parado y a baja velocidad, con un tacto general agradable, un asiento bajo y una ergonomía muy bien resuelta. Y es que puedes moverte en ciudad con la soltura de casi una «seiscientos» (pesa alrededor de 10 kg más que la FZ6 Fazer), o hacer tantos kilómetros como quieras que ya verás lo cómodamente que se te pasan las horas. Matizando, a los mandos circulas ligeramente reclinado hacia delante y siempre te acompaña un perfecto mullido de asiento. Sólo lo más altos pudieran achacar, y no todos, que deben circular con las piernas más fl exionadas de lo que les gustaría, o que por la anchura del chasis las han de llevar bastante abiertas.

A continuación destacamos la buena protección aerodinámica ofrecida por el semicarenado. Realmente protege de las inclemencias y del viento, ampliando el radio de acción y la velocidad de crucero de su hermana naked en un elevado porcentaje. Es más, ahora que llega el invierno casi marca la diferencia entre apetecerte y no apetecerte desplazarte en moto en los quehaceres diarios. Otra de las virtudes del nuevo semicarenado reside en su ausencia de turbulencias y de ruido generados en la cabeza del conductor, lo que redunda en el confort. Y como todo es mejorable, un detalle que se echa de menos, sobre todo viendo que hay sitio de sobra para ello, es la presencia de una guantera, aunque fuera pequeña, para llevar lo más básico sin molestarte en utilizar los bolsillos. Ya se sabe, el móvil, unas monedas, etc.

Cilindrada perfecta
Para muchos la cilindrada perfecta es la que ronda los 750 cc, y quizá de ahí el éxito de motos como la Kawasaki Z 750. Moto contra la que precisamente Yamaha plantea su FZ8. El caso es que el propulsor de la de Iwata ofrece los bajos y medios de los que carece una moto de 600 cc, cualquiera de ellas, por lo que permite una conducción menos estresante en la mayoría de los casos. Además mejora sus salidas desde parado, y cuando hace falta «chicha» ahí está para utilizarla.

Esta Fazer además tiene un agradable tacto, un sonido discreto (no como su hermana menor, muy ruidosa de admisión al roscar el puño del gas), y un empuje arriba con chispa, que se aprecia especialmente a partir de las 8.000 rpm. La transmisión de la potencia al asfalto desde que aceleras no es muy rápida, no es instantánea, en parte producto de una curva de potencia con un ligerísimo bache alrededor de las 5.500 rpm. El lado bueno es que favorece la conducción relajada o a los pilotos menos experimentados, y es pese a todo suficientemente inmediata para quienes la expriman en conducción deportiva.

Por su parte el consumo, sin ser elogiable, sí es bastante discreto, y de media en nuestra prueba ha rondado los 6,5 l cada 100 km. En realidad, muy pocos «peros» se le pueden poner al tetracilíndrico en línea de 779 cc. Sólo destacar un selector de marchas algo ruidoso y duro en las primeras velocidades (especialmente al engranar primera), un rasgo por otro lado característico en las motos de media cilindrada de la marca de los diapasones.

Acertado comportamiento
Siguiendo con sus muchas cualidades, la FZ8 Fazer destaca por el equilibrio de su parte ciclo. Y eso pese a no montar componentes demasiado exclusivos, como sí hace la FZ1 Fazer de la que deriva, y por lo que, entre otras cosas, es más económica. Quizá también en esta sencillez radique su virtud, y con unos reglajes generales muy acertados se alcanza una excelente armonía.

El chasis y basculante tienen como decíamos su origen en la FZ1, pero en la «ocho» se sienten mucho más fl exibles y utilizables a ritmo medio y lento. Algo que probablemente viene dado por la menor rigidez de sus tijas y su horquilla más sencilla. Por eso la FZ8 Fazer te permite trazar y luego corregir en medio de la curva si no te convence la trayectoria elegida, y sentir el asfalto y sus irregularidades perfectamente. También es cierto que si efectúas una conducción muy deportiva esto se vuelve algo en tu contra, pero aún así el comportamiento general es de notable alto. De hecho, sólo frena tu ritmo más deportivo la altura de los estribos, ya que los avisadores rozan antes de lo que te pide el cuerpo. Para solventar este pequeño inconveniente basta con apretar la precarga del muelle trasero (único parámetro ajustable en su amortiguador), y la cosa mejora ostensiblemente sin excesivo perjuicio para el confort. También interesa hacerlo cuando circulas a dúo, ya que se queda muy baja de atrás y pierde algo de precisión de dirección en estas circunstancias.

Por su parte, la horquilla invertida no es regulable, absorbe correctamente las irregularidades y en ciudad, o en carretera de paseo, se percibe algo durilla de tacto. Mejor, porque luego si frenas con contundencia o te apoyas en la rueda delantera a la entrada de los virajes con ganas, percibes un alto grado de solidez y estabilidad. En defi nitiva lo que importa para rodar seguro y con confi anza. Terminando con la parte ciclo, la frenada es poderosa y ofrece un buen tacto, y eso que ni las pinzas ni la bomba son radiales.  Destacar igualmente que hay versión con ABS, muy recomendable si usas la moto a diario o bajo condiciones meteorológicas adversas.

Golpe de efecto
La FZ8 Fazer se revela como una excelente moto polivalente. Su precio se sitúa entre los 8.599 y los 9.200 euros (precios en promoción hasta final de año), de la versión estándar y con ABS. Son sensiblemente superiores a los de las FZ6 Fazer (que sigue comercializándose en su versión 2008 y 2009), y la actual XJ6 Diversion, pero la diferencia merece la pena para muchos porque te llevas una moto con mucho más empaque y unas prestaciones que difícilmente se quedan cortas.