Piaggio X10 125: la tecnología a tu servicio

La firma italiana siempre ha ocupado un trozo importante en el pastel de la categoría scooter GT del «octavo de litro», pero con el lanzamiento del nuevo y tecnológicamente avanzado X10 ha puesto la guinda.

Andrés G. Dorado. Fotos: Lluis Llurba

Piaggio X10 125: la tecnología a tu servicio
Piaggio X10 125: la tecnología a tu servicio

Los scooter GT siempre han ocupado puestos de honor en el mercado español y en algunos de los más importantes de Europa. Modelos como Yamaha X-Max 125, Suzuki Burgman 125 o Piaggio X8 y X9 han tenido colgado el cartel de superventas durante varios años. Y precisamente de la familia «X» de Piaggio proviene el X10, heredero -dicho por algunos- del añorado X9 y llamado a ser la cabeza visible de los GT de Piaggio tras el no demasiado exitoso X-Evo.

Lo que está claro es que el «Gigante italiano» quiere recuperar su trozo del pastel GT y para ello ha desarrollado un scooter totalmente nuevo y lo ha dotado de la última tecnología, incorpora incluso soluciones nunca antes vistas en el segmento como el sistema ABS-ASR con control de tracción.

Ser un Gran Turismo -aunque sea de baja cilindrada- implica tener una serie de características tales como un buen equipamiento, confort en marcha pero también unas dimensiones y un peso considerables. El X10 cumple con todos los requisitos. Es un scooter grande y voluminoso, de hecho comparte con su gemelo de 350 cc toda su estructura amén de la parte ciclo. Su peso lleno supera los 200 kilos, aceptable para un «tres y medio» pero excesivo para un 125. Y eso que Piaggio le ha dotado con la última evolución de propulsores de la firma italiana, con inyección electrónica, culata de cuatro válvulas y 15 CV de potencia -el tope legal para poder ser accesible a quienes tengan el carné de coche-. La salida desde parado no es fulminante, ni mucho menos, pero sí aceptable teniendo en cuenta el peso que arrastra. La velocidad punta de 112 km/h permite hacer trayectos interurbanos, aunque siempre por el carril derecho… La protección que ofrece la pantalla y en general del escudo y el frontal es perfecta.

El X10 es el primer scooter de la historia con control de tracción desconectable, se llama ASR y, en contra de lo que se pueda pensar, se trata de un sistema muy sencillo ya que utilizando la misma ECU, un sensor se encarga de comprobar cuándo la rueda trasera patina para retrasar el avance del encedido. En marcha lo que notas es que de repente el motor «corta», como si se ahogara. En la versión 350 entra en acción en más ocasiones, sobre todo en las salidas desde los semáforos, pero en el 125 es difícil que entre en funcionamiento por su discreta aceleración, a no ser que el pavimento esté mojado o haya tierra.

Esas dimensiones pueden suponer un lastre, pero visto por el lado bueno el confort que proporciona está fuera de toda duda. El enorme asiento con respaldo es muy cómodo, además el conductor dispone de mucho espacio, incluso puede estirar las piernas en marcha. El pasajero viaja igualmente cómodo, dispone de plataformas reposapiés y asas para sujetarse. Un asiento grande normalmente es directamente proporcional a un generoso hueco debajo de él. Efectivamente, el X10 con 52 litros de capacidad es el scooter que más puede cargar bajo el asiento. Caben holgadamente dos cascos integrales, tanto que se pueden meter más objetos a su alrededor. La guantera con doble habitáculo completa un volumen de carga «de 10».

La versión Executive, además del ASR, cuenta con ABS -algo poco frecuente en la categoría GT de 125- y frenada combinada. Un sistema con modulador de dos canales firmado por Continental y que funciona a la perfección, no es nada intrusivo y consigue detener el scooter en pocos metros y siempre teniendo todo bajo control. Algo que los que cuenten con poca experiencia agradecerán ya que pueden olvidarse de la existencia de la maneta derecha -la que acciona solo el freno delantero-.

El nuevo X10 ha supuesto un importante paso hacia adelante en el mundo del scooter, con un equipamiento nunca antes visto ni siquiera en las cilindradas superiores. Pero como suele pasar en estos casos el punto negativo lo encontramos en su precio, los 5.300 euros de la versión Executive se me antojan excesivos para un 125 -hay scooter GT de 400 que se acercan a ese precio-, aunque siempre se puede recurrir al Elegance -sin ABS-ASR-, por 1.000 euros menos.