El otoño pasado pudimos ver una nueva versión de su prototipo y que ya parecía muy definitiva bajo la denominación MaxSym TL1, y ahora SYM nos ha dado la oportunidad de probar una primera versión preserie en su presentación dinámica internacional que ha tenido lugar al norte de Portugal. El SYM MaxSym TL apunta a un nicho tan selecto y especializado como es el de los scooter deportivos, y que estrenase su descubridor Yamaha T Max hace ya casi dos décadas, y al que se ha sumado más reciente el KYMCO AK 550, el más elitista BMW C 650 Sport y que ha llegado a contar con algunas producciones italianas pero que actualmente se encuentra descatalogada.
La marca taiwanesa ha desarrollado su primer motor bicilíndrico para el SYM MaxSym TL, de ahí sus siglas TL (Twin in Line) y que cuenta con una cilindrada de 465 cc fruto de las cotas de 65x70 mm de sus cilindros y que van en posición transversal al sentido de la marcha. Declara un rendimiento máximo de 30 kW (41 CV) a 6.750 rpm y 42,5 Nm (4,3 kgm) a 6.250 rpm, y para su equilibrado monta un sistema mediante de biela ciega en sentido contrario al de los pistones. La transmisión emplea el habitual variador pero apoyado en un embrague multidisco en baño de aceite y con el mando final por cadena de eslabones. Por lo que necesitará de su debido mantenimiento de limpieza y engrase a diferencia de otros scooters.
Con el SYM MaxSym TL el fabricante taiwanés ha dado un importante salto tecnológico.
Para la parte ciclo del SYM MaxSym TL emplea un bastidor tubular de acero y el basculante es de doble brazo fabricado en aluminio -que se podía haber aprovechado y dejar sin pintar para darle más presencia a esta soberbia nueva pieza- al que se ancla un único amortiguador en una vistosa posición lateral con una bieleta superior; y que a diferencia del prototipo mostrado en el pasado Salón de Milán ya no dispone de la regulación en la propia bieleta para modificar la altura de la suspensión trasera y que ya estaba hasta bautizado con el nombre de “Adjustable Centered Suspension Multi-link". El amortiguador cuenta con botella de gas separada y se puede regular la precarga del muelle. El funcionamiento del tren trasero es totalmente independiente del motor a diferencia del sistema del motor basculante que se utiliza de manera más generalizada en los scooter.
El tren delantero monta una horquilla invertida sin posibilidad de regulación y dos discos de 275 mm de diámetro con su contorno almenado mordidos por pinzas de cuatro pistones de anclaje radial. Detrás emplea un disco de idéntico diámetro y con pinza de dos pistones. Los frenos van asistidos por un ABS que suministra Continental pero no es de última generación. Declara una distancia entre ejes de 1.543 mm y un peso total de 223 kg, con un reparto por ejes al 50% exacto fruto de la posición tan centrada del motor.
El sistema de alumbrado y de señalización es mediante ledes. Destacando el grupo óptico trasero por su formato en tres dimensiones y que logran su objetivo de llamar la atención para referenciar su posición aunque su luz difuminada nos confunde con la idea como si llevásemos la pantalla del casco empañada.
SYM MAXSYM TL, BUENA APARIENCIA
En vivo la presentación del SYM MaxSym TL es muy correcta. Con un diseño algo menos arriesgado que el que vimos en el prototipo y unos acabados en sus plásticos y uniones satisfactorios . Su volumen es más bien tirando a compacto y emplea una pantalla frontal alta que permite variar su altura en dos posiciones mediante el uso de herramientas.
A los mandos del SYM MaxSym TL la ergonomía resulta correcta y nada desentona al contacto con nuestras extremidades. Las manetas disponen de regulación en distancia y el manejo de los diferentes botones y conmutadores de las piñas se memorizan enseguida y no plantean mayor inconveniente.
No cuenta con una plataforma plana para los pies pero se pueden acomodar en dos posiciones diferentes en los laterales que hay para ellos: en horizontal o algo más adelantados y elevados. Hacia atrás no hay posibilidad de ponerlos debido al espacio que ocupa el motor. En el asiento encontramos una única posición para el piloto y resulta totalmente convincente, con un mullido correcto y que, además, cuenta con una pieza que sirve de apoyo como pequeño respaldo por delante de la zona del pasajero. Si intentamos echarnos hacia delante comprobamos que ahí no hay el mullido suficiente y nos clavamos la estructura del asiento. También que, al tener el asiento su apertura del tipo frontal, cruje su sistema de apoyo bajo nuestro peso.
Por su parte, el pasajero cuenta con un amplio espacio que permite le permite adoptar una postura cómoda, con las piernas formando un acertado ángulo de noventa grados al quedar sus estribos a la altura correcta. Cuenta con un par de asas totalmente integradas en su diseño. Por cierto, esta zona y junto a la apertura frontal del asiento recuerdan bastante al Yamaha T Max de anteriores generaciones.
SYM MAXSYM TL, NO TAN DEPORTIVO…
Con la pata lateral se acciona el freno de estacionamiento, solución práctica en general pero que lógicamente resulta más incómoda al maniobrar con él en parado al obligar a plegarla. Para poder arrancar el SYM MaxSym TL requiere recogerla y accionar alguna de las manetas, con ésta extendida el motor gira en vacío pero sin llegar a ponerse en marcha. El sonido es bastante contenido pero no resulta apagado. Eso sí, el ralentí se muestra algo más inestable de lo que estamos acostumbrados con esta configuración de motor. En marcha nos da la impresión de que su sonido deportivo está más orientado al que la conduce que hacia el exterior. Vaya, que no llama especialmente la atención al pasar. ¡Bravo!
Al realizar una salida a fondo con el SYM MaxSym TL el empuje de su motor no resulta desbordante. Mejor, ya que no cuenta con control de tracción y en unas condiciones con el firme deslizante, precisamente las mismas que tuvimos durante su prueba, por los alrededores de la serrana población de Caramulo fruto de la fina lluvia que nos acompañaba en el inicio de su toma de contacto. Lo cual no quiere decir que no sea totalmente solvente en la salidas más fulgurantes, pero no se muestra crítico en un aspecto tan importante como es el de la tracción. En este sentido también nos han sorprendido muy gratamente las sensaciones trasmitidas por los neumáticos Maxxis Supermaxx S3 que monta, sin un solo susto por su parte a pesar de rodar por firmes tan poco amigables como son las calzadas empedradas y húmedas o un asfalto sucio e invadido por los restos del terreno del bosque que recorrimos.
El nuevo motor bicilíndrico gana régimen de manera ágil hasta alcanzar las 5.500 rpm, momento en el que se estanca y le cuesta superar las 6.000 revoluciones -deducimos que por la configuración del variador centrífugo- para estirar hasta casi alcanzar las 8.000 vueltas. En el cuadro de relojes se graba el régimen máximo logrado, nosotros registramos 7.822 rpm. Suponemos que en el momento en el que leímos una velocidad máxima de 169 km/h en una pendiente pronunciada en bajada de la autopista. Todo con un nivel de vibraciones prácticamente imperceptible, y donde sólo apreciamos un leve cosquilleo trasmitido en la zona lumbar pero que no resultaba trascendental.
El cuadro de relojes del MaxSym TL está distribuido en tres espacios. A la izquierda se congregan la mayoría de los habituales testigos luminosos; en el centro está la pantalla principal de TFT de 4,5 pulgadas y que dispone de cinco tipos de información intercambiables: velocidad, régimen de giro del motor (éstas dos siempre asociadas a un gráfico de consumo de combustible instantáneo), reloj horario, datos del recorrido (velocidad media, distancia, tiempo y el mencionado régimen máximo registrado; aunque en nuestra unidad no leía la distancia ni la velocidad) y por último los datos referidos a la temperatura del motor y la tensión de la batería, y que a su vez se pueden elegir entre tres tipos de diseño diferentes; y a la derecha hay una pantalla LCD a color presidida por la velocidad y el nivel de gasolina, además de la información seleccionable referida a la distancia total, parcial y la restante para revisión periódica. A mi me sobran tantos diseños de pantalla y me falta la información de la temperatura ambiente y el consumo medio (teniendo en cuenta que lo hay instantáneo y por duplicado…). También los dígitos más pequeños deberían tener un tamaño algo más generoso ya que espacio hay en la pantalla TFT.
En zonas reviradas el SYM MaxSym TL da total confianza a la hora de trazar. Con un motor que retiene algo y en el freno delantero dispone de la potencia suficiente, aunque nunca excesiva, y con un ABS que hay que proponérselo para hacerlo actuar; no así con el trasero que requiere una menor severidad en su uso para evitar las incómodas pulsaciones sobre la maneta y, lo más grave, la prolongación innecesaria de la frenada. El aplomo y en plena inclinación es sin tacha y donde sólo criticamos cierta brusquedad en la primera apertura del acelerador, sobre todo cuando el asfalto se encuentra en unas condiciones tan sospechosas de adherencia como era el caso. Para a continuación, como decimos, el bicilíndrico empuja de manera solvente pero sin ofrecer sobresaltos en su respuesta.
Yendo a fondo por autopista la estabilidad del SYM MaxSym TL es soberbia, tanto en recta como en curva. Su carrocería protege bien del viento y sólo apreciamos su acción sobre nuestros tobillos y algo en las muñecas. Nada más iniciar la prueba, el borde superior de la pantalla frontal parecía que nos quedaba justo a la altura de los ojos, algo crítico cuando ésta presenta una obvia diferencia de visión a través de ella, por ejemplo, con las gotas acumuladas en su superficie pero enseguida nos acoplamos sin mayor novedad para poder mirar a través de ella.
En asfaltos bacheados las suspensiones del SYM MaxSym TL no lo descomponen, con una gestión de las irregularidades del firme eficaz a pesar de su tarado firme y más claramente pensado para sujetarlo en conducción deportiva. Por más que nos aplicamos no fuimos capaces hacer rozar el caballete central. Lo cierto es que había pocas unidades disponibles y no era plan de “arrugar" alguna de las preserie disponibles por intentar llevar su prueba hasta un extremo digamos absurdo. Pero vamos, que por intentarlo no quedó en una rotonda despejada…
SYM MAXSYM TL, PERO SI PRÁCTICO
El contacto es mediante la llave tradicional, con una cerradura como en el resto de la gama SYM, y que en la posición de arranque del motor permite la apertura del asiento mediante un botón específico que se encuentra al lado. Como decimos, su apertura es frontal y está asistida por amortiguador. En el hueco bajo el asiento cabe un casco integral o dos abiertos (según la marca), nosotros comprobamos que cabía nuestra abultada mochila con el ordenador portátil, un traje impermeable y los guantes de recambio, dejándola caer y sin tener que acomodarla. Al depósito de gasolina se accede en al girar la llave de contacto en una posición determinada y que abre la tapa que oculta el tapón, de formato como en el resto de la gama scooter de SYM pero sin la cerradura, aunque conservaba la hendidura para ésta. Media vuelta basta para abrirlo pero una vez retirado no encontramos un lugar específico para dejarlo mientras realizamos el repostaje.
Detrás del escudo del SYM MaxSym TL hay un par de guanteras de diferente capacidad. En la izquierda cabe un mando de garaje, un ticket del peaje y poco más; y en la otra la capacidad es bastante mayor al adentrarse su hueco hacia el fondo. Además, ésta cuenta con una toma de corriente USB. Ninguna dispone de cerradura o su bloqueo mediante el contacto. En el frontal hay dispuesta una hendidura cuyo objetivo es poder instalar una cámara, obligatoria en mercados como el de Rusia.
Su pecio todavía no está confirmado pero según la marca debería estar comprendido entre los 8.000 y los 8.500 euros. Motos Bordoy, su importador para España nos trasmitía su intención de que icluso se situase algo por debajo. Lo malo ess que no estará disponible en España hasta el próximo mes de marzo, cuando lo estará y en tres colores disponibles diferentes: blanco, azul añil mate y negro brillante; más otro color que se comercializaría más adelante.
SYM MaxSym TL, primera impresión
El salto tecnológico que ha dado SYM resulta muy significativo, si bien es cierto que últimamente ya nos había sorprendido por el esmero aplicado en sus creaciones más recientes. El SYM MaxSym TL es un producto totalmente recomendable aunque no lo veo tanto como opción de scooter deportivo, básicamente por el empuje del motor, aunque resulta totalmente solvente y que junto a la parte ciclo ofrecen un excelente comportamiento. Sin duda, su mayor atractivo estará, sobre todo, en su contenido precio para poder enfrentarse a la competencia sin mayor referencia que las buenas críticas generalizadas por nuestra parte, la prensa. Que lógicamente se incrementará con respecto al resto del catálogo y estará plenamente justificado, pero que puede jugar en su contra para tratarse de un SYM aunque supone todo un punto de inflexión en la producción taiwanesa para poder medirse de tu a tu con el resto de su ya consolidada competencia.
Lo mejor:
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Ergonomía
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Protección aerodinámica
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Tacto de motor
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Parte ciclo
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Capacidad de carga
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Posición pasajero
Mejorable:
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Apertura acelerador brusca
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ABS trasero
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Guanteras sin cerradura
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Ubicación tapón al repostar
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Información pantalla TFT