Afirmar que las luces son esenciales para la seguridad del motorista puede sonar de perogrullo, ya que la iluminación no solo sirve para mejorar la visibilidad cuando oscurece, sino que es clave para “avisar” a los demás conductores de que está circulando una moto.
Sin embargo, también debería ser una perogrullada apuntar que el mantenimiento de las luces de la moto ha de ser exhaustivo, es decir, se antoja importante que todas funcionen correctamente. De lo contrario, la moto podría no ser vista por los automóviles u otros vehículos mayores y que sucediera un peligroso accidente.
Todo tipo de luces
Las motos tienen diferentes tipos de elementos lumínicos y todos ellos deben vigilarse para que señalicen del modo en que deben. Así pues, cada vez que se monte en moto será recomendable echar un vistazo a las luces para comprobar que funcionan correctamente. Además, como deberán estar encendidas en todo modo momento, no es complicado percatarse si al menos la luz de cruce está funcionando.
Cualquier lector pensará que esto no se cumple casi nunca, pues no siempre hay por qué se revisa el estado de la iluminación, pero también es cierto que no hay que descuidar su revisión habitual para que no haya ningún tipo de problema evitable.
¿Cómo hacer el mantenimiento de las luces de la moto?
Como cabe imaginar, cuando una de las lámparas se ha fundido y ha dejado de iluminar, el paso es sustituirla por otra nueva. En este caso, hay que asegurarse de que está colocada exactamente en la misma posición que su predecesora. Generalmente esto se lleva a cabo con bastante facilidad, aunque si algún conductor no se ve capacitado para cambiar la bombilla de sus faros, deberá acudir a un taller especializado que lleve a cabo esta operación de un modo óptimo.
Es más, hay ocasiones en las que el origen del problema no está en que la lámpara se ha estropeado o fundido, sino que todo se debe a un problema eléctrico. En este caso, habrá que investigar qué es lo que puede estar sucediendo, ya que poner una luz nueva no servirá para nada.
Pasos para el mantenimiento de las luces
En cuanto a las pequeñas acciones y observaciones que se pueden realizar para constatar que las luces de la moto funcionan bien, hay que mencionar las siguientes:
- La potencia lumínica no puede decrecer. Si lo hace se puede deber a un mal estado de la lámpara o al estado de la pantalla reflectora. Y es que con el paso del tiempo suelen perder su brillo inicial. Al “apagarse”, la iluminación es mucho menor y tiende a atenuarse.
- El paso del tiempo provoca ese deterioro, pero es muy diferente a la falta de limpieza. No hay que descuidar los faros y hay que mantenerlos lavados. De hecho, la moto conviene tenerla limpia en todo momento, ya que la acumulación de suciedad no es buena amiga de un mantenimiento adecuado, dado que tiende a provocar averías.
- Otra de las acciones que ayudan a tener en buen estado las luces de la moto es la revisión de los contactos eléctricos, así como de los relés que permiten que la corriente pase para que la electricidad llegue al faro y se ilumine.
- También es recomendable revisar la posición de las luces, especialmente la del faro delantero, pues si está demasiado elevada puede generar deslumbramientos a otros conductores que también podrían acabar en situaciones de riesgo.