El pistón (o pistones) es una de las piezas claves en el motor, especialmente cuando es de combustión externa. De ahí que cualquier conductor debería conocer un poco más sobre su funcionamiento y de algunos aspectos que siempre es bueno saber.
A fin de cuentas, si en algún momento le ocurre algo, podrá acudir a su taller de confianza y estar perfectamente al tanto de lo que le están contando.
¿Qué saber sobre el pistón en una moto?
Los pistones son parte de los elementos móviles que se encuentran en el interior de un motor y se puede decir que su labor es esencial para que la cámara de combustión funcione correctamente y, por lo tanto, también lo haga el propio motor.
Su movimiento se realiza de forma alternativa dentro del cilindro que se halla en el bloque motor, para transmitir la energía de los gases que hay en ese cilindro hacia el cigüeñal. Esto quiere decir que es el que comprime la mezcla de aire y combustible por la que se va a mover el motor y que entregará energía para que la motocicleta ruede. Además del funcionamiento, hay que saber más cosas sobre el pistón:
- Suelen ser muy ligeros y a la vez resistentes, ya que han de soportar temperaturas muy elevadas.
- Se divide en varias partes:
- Cabeza. Es la parte superior y el lugar en el que se comprime la citada mezcla de aire y combustible.
- Zona de landas. Se denomina así a la pared vertical del pistón, allí donde se encuentran las ranuras de compresión, también conocida como falda.
- Ranuras de compresión encargadas de alojar a los segmentos de compresión, que sellan la unión entre el pistón y el cilindro.
- Ranura del segmento rascador de aceite.
- Barreno. Agujero por el que se introduce el bulón que lo mantiene unido a la biela.
- Placa inbar, que evita la dilatación y deformación de las piezas.
- Faldón. Parte situada en la zona inferior que se encarga de proteger tanto el pie de la viela como el perno.

- En cuanto a las ranuras o aros del pistón, los de compresión (que suelen ser dos) tienen como misión que la cámara de combustión no tenga “perdidas” y permanezca estanca; mientras que los de control de aceite permiten la entrada de este elemento para que el cilindro esté lubricado.
- Un pistón podría estar dañado si presenta alguno de estos síntomas:
- Cuando el humo que sale por el escape es gris o blanco y tiende a ser muy llamativo, podría deberse a un fallo en alguno de los pistones.
- Si se acelera y la potencia que se alcanza no es la habitual, sino mucho más baja, también podría deberse a que hay algún problema en esta pieza.
- Finalmente, cuando la motocicleta consume más aceite del habitual, entre otras muchas razones, el problema podría encontrarse en algún pistón que no está llevando a cabo su labor correctamente.
- En motocross, enduro y otras modalidades off road es en las que más sufren los pistones del motor, de manera que lo más conveniente es cambiarlos cada 8.000 o 10.000 kilómetros. En el resto de motos, dependerá del uso que se les dé.