Como es indudable, el freno es una de las partes más importantes en una motocicleta, por eso es importante conocer (para saber de primera mano cómo es una moto por dentro y cómo es su funcionamiento), los tipos de frenos que uno se puede encontrar en un vehículo de dos ruedas. Así pues, los dos más comunes son los de tambor, también conocidos como de campana, y los de disco.

Tipos de frenos
En el primer caso de dicha clasificación se encuentran los frenos de tambor o de campana. Se trata de un modelo muy conocido por todos los amantes de las dos ruedas y la velocidad y que podrían ser considerados como todo un clásico en este sentido. Así pues, este tipo de freno en las motos disponen de unas zapatas o elementos que se aprietan contra el tambor para, por medio de la consiguiente fricción, lograr esa frenada en la rueda.
Como es de esperar, este sistema es muy básico y su coste es relativamente económico. Así pues, resulta un tipo de freno muy adecuado en caso de motos que no tengan demasiada cilindrada, más bien baja, para las que ofrecen buenos resultados a la hora de parar la moto en el momento en que el motorista lo decida y accione el freno en el manillar de su motocicleta.
En el caso de los llamados frenos de disco, otros de los más comunes en esta clasificación, su principal ventaja y característica es que hace uso de un plato de acero (sujeto en este caso a una especie de maza que va moviéndose al mismo tiempo que va girando la llanta de la rueda de esa moto). Así pues, se trata de un sistema de frenado formado por estas partes: el disco, la bomba de frenado y las pinzas. Elementos todos ellos que son los que aseguran que la frenada se produzca de manera correcta y con total seguridad para esa persona que lleva esa moto.
Malos hábitos con los frenos
Ahora bien, de nada sirve tener el mejor sistema de frenado si no se cuida o bien se siguen una serie de hábitos que pongan en juego su velocidad y que poco a poco vayan agotando rápidamente su vida útil.
Lo primero de todo, como no podía ser de otra manera, es llevar a cabo una limpieza y mantenimiento constante de este sistema de frenado. De no hacerlo, la suciedad se irá poco a poco acumulando en esta zona y el freno irá perdiendo eficacia por ello. En este sentido, es importante también usar un limpiador específico para frenos cada cierto tiempo ya que, por ejemplo, en el caso de las pastillas de freno si se llenan de aceite o grasa con el tiempo la irán absorbiendo y perderán capacidad de frenada.
Al hilo de esto último, otro paso importante es cambiar de manera regular las pastillas de freno, que se irán deteriorando sobre todo si se hace una conducción demasiado brusca con frenadas de golpe. Un cambio que también atañe a todo lo relativo al líquido que llevan las bombas de freno y los discos.
Por último, la manera de llevar esa moto tiene mucho que decir en el estado de los frenos. Nada de usarlos de manera violenta. Lo más aconsejable, salvo que sea por motivo de una urgencia, es anticiparse y frenar de manera suave poco a poco.