El tanque de gasolina de una moto tiene una función que todo el mundo conoce y además en muchas motocicletas suele ser un elemento que añade atractivo al diseño. Lo que menos conductores novatos saben es que su interior puede oxidarse, lo que a su vez desemboca en una avería que no solo provocará su sustitución -con lo que ello conlleva económicamente-, sino que también puede derivar en la avería de otros componentes.
¿Por qué se oxida el tanque de gasolina de la moto?
Para responder a esta pregunta hay que referirse a los componentes del combustible, alguno de los cuales resulta especialmente corrosivo con el material del tanque. Dicha corrosión tiende a generar óxido y cuando este se acumula en el interior pueden darse algunos problemas que conviene evitar en la medida de los posible.
Habrá quien se pregunte por qué se forma óxido si está en el interior y no se encuentra expuesto ni al sol ni al aire externo. Pues bien, el simple hecho de que se caliente puede provocar la aparición de óxido.
¿Cómo evitar que se forme óxido?
Así pues, la misión es evitar esa acumulación de partículas de óxido. Y dado que estamos hablando de una cámara interior a la que no se tiene acceso, el mejor modo de hacerlo es añadiendo aditivos al combustible cada cinco veces que se reposte. De ese modo los aditivos podrán realizar su labor y eliminar cualquier rastro de óxido que se haya formado en el tanque de gasolina.
No obstante, al conductor se le puede olvidar o incluso que se dé la situación de que se termine formando una capa de óxido igualmente. Es entonces el momento de tomar una decisión.

¿Qué hacer con el óxido del tanque de gasolina?
La diatriba se encuentra en optar por comprar un tanque nuevo y sustituirlo o tratar de limpiar y reparar el antiguo. La primera de estas elecciones será adecuada cuando el depósito se encuentre en muy mal estado y no se pueda recuperar. A fin de cuentas, si no se arregla bien podría estropear otras partes de la moto y que terminara resultando contraproducente.
Sin embargo, en muchas ocasiones sí que se puede reparar el tanque original y de ese modo se evita un mayor desembolso de dinero, así como las dificultades que algunos modelos clásicos presentan cuando se trata de conseguir piezas de recambio.
Limpiar el depósito de combustible
En el caso de limpiar el tanque de gasolina, lo más adecuado es seguir los pasos siguientes:
- En primer lugar hay que desconectarlo para trabajar con una mayor seguridad.
- Se retiran todos los elementos que lo unen con otras partes de la moto como el radiador o los manguitos.
- Una vez desinstalado, se vacía por completo de combustible. Puede realizarse aparte de la moto si el proceso de desinstalación es sencillo o sin esta acción.
- Después de ese paso es el momento de pararse un momento a revisarlo a conciencia y observar si hay algún problema que no se haya detectado con anterioridad.
- Posteriormente se ha de echar algún producto antigrasas, agua a presión o cualquier producto que los fabricantes han creado para tal tarea. Se tiene que rociar bien la zona para que se deshaga todo el óxido. En ocasiones se deben elegir productos más potentes que pueden ser peligrosos para la piel, de manera que habrá que tomar precauciones.
- Después de que se ha realizado todo lo anterior, es el momento de enjuagarlo e instalarlo.