Cuando en una moto se habla de grifo de gasolina por depresión nos estamos refiriendo a un modelo que tiene carburador y no inyectores de gasolina. Es decir, si esta pieza comienza a fallar, el motor nunca será de inyección.
Así pues, si en algún momento hay una fuga de gasolina o la moto se mueve a tirones, habrá que encontrar una causa que no sea alguna avería en este grifo, ya que, básicamente, no lo hay.
Para qué sirve el grifo de gasolina por depresión
La explicación de qué es un grifo de gasolina por depresión es bastante sencilla ya que tiene el objetivo que puede tener cualquier grifo: el de dejar pasar un líquido, en este caso el del combustible. Es decir, es el encargado de permitir que fluya la gasolina cuando se necesita para que el motor funcione.
El “apellido” por depresión lo tiene porque deja pasar el combustible precisamente en el momento en que se produce una depresión cuando se realiza el giro de motor. El hecho de que su mecanismo sea de este tipo proporciona una ventaja con respecto a otros grifos, ya que genera un automatismo que exime al piloto de estar al tanto.
Es decir, se trata de una pieza clave para alimentar de gasolina al carburador, sin el cual, no sería posible que la moto andara. No obstante, su uso es cada vez menor, al igual que ocurre con el carburador. Es un sistema que ya tienen muy pocas motos en favor del de inyección, con lo que si este grifo falla, generalmente será porque la moto ya tiene unos años y se producen averías.
NdR: en las motos que todavía recurren al carburador, principalmente modelos off road de dos tiempos, también prescinden del grifo de gasolina por depresión, pues es un mecanismo cuya ventaja principal es su automatismo, por lo que era empleado en motos de calle de uso diario. No así en modelos off road, cuyos usuarios dominan en mayor medida las operaciones de mantenimiento y valoran más el grifo por gasolina tradicional, más clásico pero practicamente infalible y que además permite establecer la posición de reserva para un mejor control de la autonomía.
Cuando el grifo de gasolina falla
Uno de los síntomas más habituales de que el grifo esté fallando es notar que la moto hace “cosas raras”, es decir, no funciona con soltura, tiende a ahogarse cuando se circula con marchas cortas, tarda en acelerar... Esto generalmente se puede deber a que la alimentación de combustible no es la adecuada; básicamente no llega bien la gasolina.
Y claro está, en ese caso lo más lógico es que el problema se encuentre en las piezas encargadas de tal labor. Y tanto este tipo de grifos como las juntas que los sellan terminan por presentar problemas debido al uso.
Riesgos de que se averíe
Como es evidente, en el primer momento en que se note algo raro, hay que revisar la mecánica de la moto o llevarla al taller para que un mecánico especialista lo haga. Un problema pequeño atajado a tiempo siempre es mejor que demorar dicha revisión y pensar que se va a arreglar solo. Eso lleva a peores averías que pueden llegar a ser irreparables.
Pero ¿qué provoca que el grifo esté estropeado? En cuanto a las consecuencias de una avería en esta pieza, las principales son las siguientes. La avería habitual es que se deteriore o se rompa la membrana que hace funcionar el mecanismo. La principal consecuencia es que la moto no funcionanará correctamente, precisamente porque no permitirá el paso del caudal adecuado de gasolina. También puede se puede dar el caso contrario, que se rompa de tal manera que no sea capaz de restringir el paso de gasolina, lo cual no afectaría al comportamiento del motor pero sí podría derivar en un vertido de gasolina descontrolado
