Hace dos años comenzó a sonar con muchísima fuerza un diamante en bruto llamado Máximo Martínez, que con apenas trece años conquistaba la European Talent Cup. Era tan joven que tuvo que quedarse otro año más en la categoría, ahora en las filas del Aspar, cediendo el trono de la misma al italiano Guido Pini en un año con errores de toda índole.
Seguía siendo tan joven que, con la bajada de límites de edad de las categorías mundialistas y las del ‘Road to MotoGP’, tuvo que quedarse otro año más. Eso sí, compaginándolo con la MotoGP Rookies Cup, donde ya había debutado en 2022 terminando en una gran tercera posición por detrás de José Antonio Rueda y Collin Veijer, con Ángel Piqueras tras él.
Y si en la ETC había cambiado de equipo, para la Rookies se cambió el apellido. Aparcó el Martínez para abrazar el materno Quiles, en una decisión con vistas a un futuro que se antoja tan lejano como plausible. Con el formato de iniciales utilizado en el Mundial, llamándose Máximo Martínez se hubiese convertido en MMar. Unas iniciales vinculadas a cierto piloto.
Así que, ya en 2021, Máximo empezó a pasear el reluciente apellido Quiles por los circuitos de toda España y parte de Europa, mezclando grandes actuaciones con algún que otro revés. Sin embargo, para este 2022 tenía la oportunidad de resarcirse en los dos campeonatos, y por el camino empezar a entrenar con los hermanos Márquez tras fichar por su agencia, Vertical Management.

Esta vez las desdichas llegarían sobre todo en la Rookies Cup, donde nada pudo hacer para frenar al huracán Piqueras. Lastrado también por su tamaño, tenía que bregar de lo lindo entre pilotos bastante más mayores, lo que le llevó a algún que otro fallo y también a ser víctima de los fallos de otros, por lo que ‘solo’ pudo repetir el tercer puesto final.
Por el contrario, el único límite que ha encontrado en la European Talent Cup ha sido la edad. Tan solo un par de inoportunos ceros pusieron algo de pimienta a una temporada en la que ha sido claramente superior a los demás, incluso teniendo enfrente a rivales de la talla del rapidísimo Brian Uriarte o el siempre constante Pini.
Terminó nueve carreras con cinco victorias y siete podios. Las otras dos fueron sendas cuartas posiciones, en la cita inaugural del año y en la última, donde la prioridad era certificar el título para convertirse en el primer bicampeón de la European Talent Cup, todo ello con apenas 15 años. La sensación durante todo el año fue que la categoría se le quedaba pequeña.
Mientras Pedro Acosta se prepara para debutar en MotoGP y Fermín Aldeguer maravilla en Moto2, en Murcia se siguen frotando las manos con lo que viene detrás: Álvaro Carpe, Carlos Cano y, sobre todo, Máximo Martínez Quiles, que por fin saltará de categoría y, si rompe los límites de edad siendo campeón de JuniorGP o Rookies, podría llegar al Mundial en 2025.