Este año iba a ser el del retorno de Suzuki al Campeonato del Mundo de Superbike. No de forma oficial, pero en la lista de inscritos previa a la temporada aparecían dos Suzuki GSX-R1000R que iban a ser pilotadas por los italianos Roberto Rolfo y Gabriele Ruiu, si bien este último iba a ser sustituido por su compatriota Christian Gamarino hasta que alcanzase la mayoría de edad necesaria para la categoría.
Todo se fue al traste con el arresto domiciliario al que fue condenado Andrea Grillini, el propietario del Grillini Racing. Era el tipo que había decidido dejar de ser cola de león en Kawasaki para intentar ser cabeza de ratón con Suzuki, adquiriendo dos unidades de la nueva Superbike de la marca de Hamamatsu para desarrollarlas, en principio sin ayuda de la marca. La acusación de blanqueo de capitales –se dijo que lavaba hasta 50.000 euros semanales a través del equipo- dejó a Rolfo y Ruiu sin equipo, y al Mundial de Superbike sin Suzuki.
Hasta ahora. Este fin de semana se disputa la ronda de Donington, sexta de la temporada, que contará con un puñado interesante de pilotos invitados en forma de wild card: por un lado, estará el italiano Niccolò Canepa con la estructura oficial de Yamaha, de la cual es probador mientras lucha por revalidar el Campeonato del Mundo de Resistencia con el GMT94 Yamaha junto con sus dos compañeros, que también tienen citas este fin de semana: el español David Checa estará en el la cita del Campeonato de España de Velocidad de Superstock 1000 en el Circuit de Barcelona-Catalunya; y el francés Mike Di Meglio en el Mundial de Supersport.
Junto a Canepa, en la parrilla de la categoría reina del WorldSBK en Donington Park habrá hasta cuatro pilotos del British Superbike 2018: repetirá Leon Haslam con la Kawasaki del Puccetti Racing con la que ya estuvo en Imola; se estrenará en la clase reina Gino Rea –campeón de Europa de Superstock 600 en 2009- con la Suzuki del OMG Racing; así como Mason Law con la Kawasaki del WD-40; y, finalmente, el más esperado de todos: Bradley Ray.
A sus 21 años recién cumplidos, Ray –viejo conocido de la Red Bull Rookies Cup y del FIM CEV Repsol- está maravillando en el campeonato nacional británico, devolviendo a Suzuki a lo alto con un magistral doblete en la primera ronda de la temporada, precisamente en Donington. Con semejante bagaje, Ray hará su debut en el Mundial de Superbike con la GSX-R1000R del Buildbase Suzuki, su equipo en el British Superbike.
Aunque no será la única Suzuki en pista –ya que también estará la del mencionado Gino Rea-, la presencia de Ray sí será clave para la marca de Hamamatsu. El gran nivel demostrado por el joven piloto de Ashford servirá para medir, de una forma bastante precisa, a qué nivel está ahora mismo la nueva Superbike de Suzuki respecto al resto de competidores.
Hay también fuertes rumores que apuntan a un posible retorno de la marca de forma oficial con el propio Ray como baluarte –e incluso suena Toni Elías como un hipotético compañero-, pero de momento todo eso entra en el terreno de la rumorología.
Lo tangible es que este fin de semana, Bradley Ray medirá sus fuerzas contra los mejores pilotos de Superbike del mundo. Y, sobre todo, medirá las fuerzas de la GSX-R1000R respecto a la Kawasaki ZX-10RR, la Ducati Panigale R, la Yamaha YZF-R1 o la Aprilia RSV4 RF, entre otras; lo que quizás podría animar a la marca a un retorno oficial y completo.