El australiano Remy Gardner disputará la temporada 2023 en el Campeonato del Mundo de Superbike a lomos de una Yamaha YZF-R1 en las filas del GYTR GRT Yamaha WorldSBK, el equipo independiente con apoyo de la fábrica de Iwata, donde ocupará el sitio del estadounidense Garrett Gerloff, que pone rumbo al Bonovo BMW.
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Se termina así uno de los culebrones del mercado de fichajes de 2023, ya que el hijo de Wayne Gardner se había quedado sin sitio en MotoGP después de que KTM le rompiese el corazón al confirmarle que no contaban con él a última hora, cuando ya no quedaban más motos libres en la categoría reina.
No es la primera vez que Gardner se queda sin equipo con todo el pescado vendido. Ya le sucedió en 2016, cuando después de disputar un año completo en el Mundial de Moto3 -donde la moto se le quedaba pequeña- firmó para dar el salto a Moto2 con el AGP, que se retiró antes de comenzar la temporada. Encontró acomodo en el Europeo de Moto2 dentro del FIM CEV y ganó su sexta carrera, demostrando que la categoría se le adaptaba mucho mejor.

Eso le abrió las puertas del Mundial de Moto2 para sustituir a Alessandro Tonucci en el Tasca Racing tras solo un tercio de curso. Ya en su primera carrera consiguió puntuar y mostró un buen progreso, lo que le valió la llamada del Tech 3 para. Allí pasó las dos temporadas siguientes, sacando petróleo con un chasis inferior, hasta conseguir una Kalex de la mano del SAG para 2019.
En su segunda carrera consiguió su primer podio, y en la temporada 2020 despegó definitivamente, logrando cuatro podios y coronando un gran año con su primer triunfo en la carrera final en Portimao para terminar sexto. Para entonces ya había firmado con el Red Bull KTM Ajo, donde exhibió una impresionante solidez, con cinco triunfos y doce podios, para convertirse en campeón del mundo de Moto2.

Saltó a MotoGP con una KTM RC16 dentro del Tech 3 en lo que era un bonito reencuentro, ya que juntaba la marca con la que había sido campeón con el equipo que años antes le había dado su gran oportunidad. Sin embargo, el cuento de hadas no ha durado ni un año, y tras una temporada difícil con una moto inferior (es 23º con 9 puntos), le han mostrado la puerta de salida.
Ahora encara un nuevo y emocionante reto en el Mundial de Superbike, donde llevará la moto del actual campeón, el turco Toprak Razgatlioglu. Con todas las motos oficiales ya ocupadas -a falta de la segunda Ducati-, el GRT se presenta como una opción realmente interesante para explotar su talento en las motos de serie, donde tratará de ser el tercer australiano en lograr el título tras Troy Bayliss y Troy Corser.