Contar con una buena iluminación resulta esencial para la seguridad del motorista. A fin de cuentas es clave que los demás vehículos vean la moto en todo momento. Y claro está, las luces llaman la atención lo suficiente como para avisar a los más despistados, especialmente a los conductores de vehículos de cuatro ruedas. De ahí que quepa preguntarse si están permitidas las luces antiniebla en la moto.
Y la respuesta es que sí, ya que hay modelos que las traen de serie y además es posible instalar unos faros antiniebla siempre que estén homologados.
Conduciendo con niebla
En ocasiones, el motorista se encuentra con una zona de niebla que habrá de sortear con la mayor pericia posible. Y aunque es más recomendable no lanzarse al asfalto cuando la niebla impide una visibilidad medianamente decente, se puede dar una situación en la que sea necesario rodar, con lo que habrá que extremar las precauciones y, si es posible, contar con los mejores medios para ello. Y las luces antiniebla son de las mejores.
Así pues, lo primero que debe quedar claro es que estas luces sí que están permitidas e incluso son recomendables tanto en la parte delantera como en la trasera. No en vano, algunas de las grandes motos destinadas a viajes por carretera los traen de serie ya que su propia naturaleza indica que van a ser empleadas para realizar desplazamientos de cierto calado en los que es posible toparse con bancos de niebla.
Por otro lado, también hay que apuntar que no es obligatorio llevar este tipo de luces en las motos, sino que se trata de una medida opcional que depende de lo que el conductor desee. Es decir, ningún agente puede multar por que una moto esté circulando sin faros antiniebla.

Instalar luces antiniebla
En el caso de que la moto no lleve instalados faros antiniebla de serie, existe la posibilidad de cambiar los que tenga por unos de este tipo. De hecho, serán muy útiles cuando las condiciones lumínicas sean malas por culpa de la neblina.
Claro que, como ocurre con otros elementos de la moto, los faros deberán ser homologados y pasar una serie de requisitos para que no sean considerados ilegales. Esto implica que habrá que realizar el proceso habitual en estos casos. En primer lugar, habrá que adquirir unos faros que sean homologables y a continuación habrá que instalarlos en un taller que esté autorizado para ello, dado que posteriormente será necesario presentar el informe que realice, en el cual informará de lo que se ha llevado a cabo al tiempo que se certifica que se ha realizado conforme a las normas vigentes.
Una vez que las luces antiniebla están instaladas y se cuenta con el informe del taller, es el momento de ir a la ITV para que se formalice el cambio y para que se atestigüe que el cambio es correcto y la moto puede circular sin ningún tipo de problema o posibilidad de sanción. A partir de ese momento, el vehículo estará más preparado para rodar cuando las condiciones meteorológicas son de niebla o baja visibilidad.