Si hay una competición de motos que ha tenido historia (sobre todo a nivel europeo) esa fue la carrera conocida como las 200 Millas de Imola. Una carrera de lo más mítica que tuvo lugar por primera vez en el año 1972 y que podría compararse, salvando las distancias, con las 200 Millas de Daytona; pero en este caso celebrándose en el país italiano. Una cita que para siempre estará asociada a nombres de pilotos tan conocidos como Kenny Roberts y Giacomo Agostini, así como a una marca de motos con solera: Ducati.

Un poco de historia
Esta competición de velocidad sobre dos ruedas tuvo lugar en el circuito de Imola (Italia) durante un total de 15 ediciones en los años comprendidos entre 1972 y 1987; dos de las cuales (las celebradas en 1977 y 1978) fueron válidas para el Campeonato del Mundo en la categoría de 750.
Una cita europea que salió de Checco Costa (padre de Claudio Costa), quien fuera director deportivo de Imola y organizador de carreras mundiales de motos al ver las competiciones que tenían lugar al otro lado del océano; en Estados Unidos. Esto hizo que le rondara la idea de crear una carrera similar, en suelo italiano, que nada tendría que envidiar a las que se celebraban en el extranjero. Con esto en mente, en el año 1969 tuvo lugar una reunión entre el propio Costa y Bill France, a cuyo cargo estaba la Daytona 200, para importar a Europa este evento donde tomaban la salida motocicletas de las de las series de 500 a 750 centímetros cúbicos.
Además de lo que supuso a nivel deportivo y de competición, las 200 Millas de Imola también introdujo numerosas innovaciones en lo que era todo lo relativo a la comercialización y marketing asociado a eventos deportivos. Pero eso no era suficiente para Checco Costa al que se le ocurrió en el año 1973 (ya había tenido la primera edición de esta competición) dividir la carera en dos eliminatorias para que cada una de ellas contara con su propio patrocinador.
Ya entre los años 1986 y 1987, las 200 Millas de Imola se inscribió como la primera prueba del campeonato mundial de Fórmula TT, aunque en este caso se cambiara de escenario y la disputa tuviera lugar en el circuito de Misano. Era el principio del fin del mítico espacio de Imola también en parte acuciado por el fallecimiento de su creador, Checco Costa, que murió un año más tarde. Si bien es cierto que se celebraron dos ediciones (en 2002 y 2003) a modo de homenaje y de recuerdo en la prueba de San Marino del Campeonato Mundial de Resistencia, lo que era la mítica carrera de las 200 Millas de Imola se canceló por motivos económicos de manera ya definitiva.
Una celebración para el recuerdo
Hace algo más de una década se quiso llevar a cabo una especie de renacimiento de esta cita italiana con la celebración de la primera edición del "200 Miglia Revival"; una prueba en la que solo se permitió la participación de motocicletas históricas (es decir, registradas en el año 1985). A partir del año 2012 se añadió a este especie de homenaje una carrera de resistencia bajo el nombre de "4 Horas de Imola Classic" que, desde 2013, forma parte del campeonato europeo de resistencia de motos históricas.