A los 37 años, Álvaro Bautista no solo sigue dando guerra, sino que con su vuelta a Ducati afrontará una nueva temporada en SBK con el objetivo de llevarse un título que se le resistió en 2019 ante un Jonathan Rea que parecía inalcanzable en esos momentos.
El de Talavera de la Reina ha tenido una trayectoria con altibajos, pero en la que ha demostrado una y otra vez su capacidad para rodar muy rápido. A fin de cuentas, desde que debutara en el mundial en 2002 han sido muchas las vicisitudes por las que ha pasado, de modo que, de primeras, no parece muy sencillo decir cuál ha sido su mejor temporada, ya que hay ocasiones en las que los pilotos están más satisfechos con su nivel de conducción a pesar de no lograr victorias que cuando sí lo han conseguido porque su moto era mejor.
La mejor temporada de Álvaro Bautista
Sea como fuere, al haberse proclamado campeón del mundo en 2006, no cabe duda de que esa es la temporada más importante de su carrera, pues es la que le permitió entrar en los libros de historia del Campeonato Mundial de Motociclismo.
En 2004 logró su primer podio en Gran Bretaña, pero en 2005 la suerte no estuvo de su parte en los 125 cc, así que nadie esperaba que diera el salto cualitativo que sí dio en 2006, el año en que se convertiría en campeón del mundo y uno de los nombres que estaba en boca de todos.
Lo cierto es que empezó la temporada como un tiro, con sendas victorias en los GPs de España y Qatar, lo que hacía presagiar un dominio incontestable. No cabía duda de que el toledano estaba en estado de gracia. Y aunque Mika Kallio y Héctor Faubel hicieron todo lo posible por doblegar la férrea voluntad de Bautista, sus intentos quedaron en agua de borrajas. El de Talavera subió a lo más alto del podio hasta en 8 ocasiones, a las que sumó otras 6 visitas a los anhelados escalones.

Adiós a 125 cc
Fue tal el impacto de su conducción y su capacidad para llevar al límite la Aprilia, que los italianos confiaron en él para dar el salto a 250 cc. Lo cierto es que su pilotaje siguió evolucionando, pero nunca más conseguiría los resultados que en aquella temporada de 125 cc.
En el cuarto de litro participó tres años y su mejor resultado fue un subcampeonato tras el malogrado Marco Simoncelli. Ganó 6 GPs, pero le costó mucho su inconsistencia y su mala suerte en las primeras carreras de la temporada.
Posteriormente pasaría a MotoGP, donde nunca contó con motos capaces de optar a la victoria. Entre 2010 y 2018 subió a tres podios y obtuvo como mejor resultado un quinto puesto final.
Eso le hizo pasar a las SBK y obtener el subcampeonato en su primer año. En 2022, pretende ganar con su vuelta a Ducati, después de dos años en los que las Honda no han dado el resultado esperado.