La firma de Akashi ha dado a conocer las mejoras introducidas en la KX450F de cara a la temporada 2019, que afrontará con una importante renovación en casi todos los apartados.
La planta motriz es una de las más trabajadas, con mejoras en numerosos componentes, destacando la incorporación de un sistema de arranque eléctrico y un embrague de accionamiento hidráulico, por lo que la verde se convierte en la primera japonesa de cross en emplear dicha solución de serie.
Kawasaki anuncia un aumento de prestaciones de 3,4 caballos, gracias a una culata de nuevo diseño, que ahora se vale de un sistema de distribución con accionamiento de las válvulas mediante balancines intermedios entre éstas y los árboles de levas. Esto ha dado pie a aumentar el diámetro de las propias válvulas –en titanio-, tanto las de escape como las de admisión, y un diseño de levas más agresivo, mejorando así el flujo de llenado y las prestaciones a altas revoluciones. Además, en comparación con el accionamiento directo, se reduce la fricción y las inercias de los elementos en movimiento.
La culata, además, presenta unos conductos de admisión con trayectoria más recta y descendente -10 grados más vertical que antes-, para lo cual también se ha variado la posición de la tobera de admisión, el cuerpo de inyección y hasta se ha desplazado la ubicación del amortiguador. También se ha revisado el pistón para conseguir aligerar peso y mejorar la resistencia.
Otras mejoras motrices, las encontramos en el colector de escape más largo y con distinta cámara de resonancia; en el filtro de aire de menor espesor que aumenta el flujo de aire; la biela con cojinetes en la cabeza –antes, rodamientos-; un cuerpo de inyección más grande -44 mm.-; una bomba de gasolina más ligera; y la revisión del accionamiento del cambio. Por último, la KXF 450 2019 mantiene, como el modelo anterior, la posibilidad de cambiar los mapas del motor intercambiando unos conectores eléctricos, con la novedad, ahora, de poder cambiarlos sin tener que apagar el motor.
Kawasaki KX450F 2019, horquilla kit A
La máquina verde también adopta una importante actualización en el apartado ciclo, comenzando por un bastidor más estrecho y con distinta rigidez. También es nuevo el basculante, y se ha optado por un eje de rueda delantera de mayor diámetro.
La carrocería, aunque con unas líneas similares a la anterior, también es nueva, con novedad de que los aletines de los radiadores forman ahora una única pieza, y no dos como antes –lo cual complicaba un poco la accesibilidad mecánica-. Los frenos también plantean mejoras, con las bombas revisadas y un disco trasero de mayor diámetro, ahora de 250 mm.
Las suspensiones también son protagonistas, pues además de renovarse el amortiguador y las bieletas, en la KXF 450 ’19 se dice adiós a la anterior horquilla neumática, en favor de la Showa tipo kit A con resortes metálicos, que ya venían empleando Honda y Suzuki. Atros cambios afectan a las estriberas, el depósito de gasolina y la decoración.