Mecanizados y transformaciones, son los términos que dieron origen a Metrakit, una empresa que nació en los años setenta en medio de la rica escena barcelonesa dedicada a la industria auxiliar de la motocicleta. Su actividad inicial se centró en el desarrollo y fabricación de componentes para mejorar las prestaciones de scooters y ciclomotores como tubos de escape y kits de carburación.
Llegado el nuevo siglo, su amplia experiencia con motores de dos tiempos de pequeña cilindrada llevaría a la producción de motos enteras, primero con modelos infantiles de velocidad, y más tarde, también motos de cross.
Fueron las MK 50 y MK 65, que destacaban por su elaborado bastidor de doble viga en aluminio y sus potentes motores, como pudimos comprobar varias veces en MOTO VERDE. Sin ir más lejos, “un tal” Jorge Prado tuvo como primera moto de cross una Metrakit 50 con la que logró su primer título internacional (en el Masterkids de 2008).

Desarrollo en casa
Las MK dejaron de producirse durante la década pasada, pero la experiencia ha servido a Metrakit para desarrollar una nueva línea de kits de potenciación para las actuales motos de cross infantiles. Nos referimos a los kits MK X que la empresa española comercializa para los modelos de 65 y 85 del grupo austriaco; esto es, las GASGAS, las KTM y las Husqvarna.
El técnico David Tomás, gerente de su propio taller de preparaciones de competición en DT Works, ha sido uno de los principales artífices del desarrollo de estos kits. El catalán no solo cuenta con una dilata experiencia que incluye unos cuantos años en el Mundial de Velocidad de 125, sino que también ha vivido la escena del motocross infantil en sus propias carnes gracias a su hijo Eric Tomás, Campeón de España de MX85 en 2015, y en cuyos inicios compitió precisamente sobre una MK 65.
De hecho, en MOTO VERDE hemos sido testigos casuales del desarrollo de los nuevos kits, pues estaban incluidos como parte de la preparación de las “mini bikes” de los hermanos madrileños Jorge y Gonzalo Salvador, que hemos podido probar en los últimos años -si bien aquellas motos no solo tenían el kit, sino también más modificaciones-. Pero esta vez hemos podido probar el kit de venta al público para las 85 austriacas.

Entrando en detalles, el kit MK X consta en primer lugar de un carburador Metrakit, tomando como base uno de los modelos que la casa ya tenía para otras motos, el MRD II de 28 mm, pero adaptado a las necesidades del motocross. Se trata de un carburador de fabricación propia con un sistema que a priori no es muy diferente al del Keihin PWK 28 que traen las KTM 85. Pero, como decía el anuncio, el secreto está en la masa, y en este caso en el diseño de elementos como el venturi, la campana y la aguja, con mecanizado específico para optimizar el flujo de aire y la succión de la gasolina.
Junto al mezclador, la caja del kit incluye también un CDI de GET, que al ser de tipo programable ha permitido configurar una curva de encendido específica. No solo eso, sino que también viene con un mando para instalar en el manillar y poder escoger entre dos curvas de encendido.
De forma anecdótica, sabed que actualmente la marca GET pertenece al grupo italiano Athena, y que durante un tiempo el importador para España de los artículos italianos, Athena Motor Ibérica, se encargaba de la distribución de los componentes de la marca catalana, pero desde hace unos pocos meses Metrakit Europe es el ente que realiza dicha tarea.
Metrakit comercializa este “paquete de potencia” por un precio de 659 euros, y es válido para las 85 austriacas de 2018 a 2024. La versión para los modelos 2025, que adoptan de origen ciertos cambios motrices, está en camino, pues el carburador será el mismo y solamente hace falta actualizar el conector de la centralita -además ya conocen el diseño pues es igual al que estrenaron las KTM 65 en 2024-.

Plug and play
Para el test de este material hemos contado con la inestimable colaboración de Alfonso Lorenzo y su hijo Guillermo, quienes nos han prestado momentáneamente su Husqvarna TC 85 2024. Se trataba de una unidad perfecta para este artículo, pues el motor contaba con pocas horas de uso y estaba de estricta serie. Así, el ensayo ha consistido en probar la moto de serie en el banco de potencia para, acto seguido, instalar el kit y volver a medir el rendimiento; sin olvidar, por supuesto, la posterior prueba dinámica en el circuito.
El proceso de instalación resulta bastante fácil para cualquiera que tenga un mínimo de nociones mecánicas. Basta con desmontar el carburador original, a lo cual ayuda liberar primero la parte inferior del subchasis para desplazarlo y poder separar la tobera de admisión.
El carburador Metrakit encaja a la perfección y permite aprovechar el cable de serie, el muelle de la guillotina y las bridas metálicas de las toberas -aunque sí viene con los manguitos de respiro, sobrante y demás-. Tampoco guarda gran misterio la instalación del CDI GET y el botón del manillar, pues el kit incluye su plaquita metálica que encaja sin problemas en la ubicación de la centralita original -bajo el asiento- y todo el cableado necesario. Por si hay alguna duda, el kit viene con un código QR para acceder a las instrucciones de instalación.

Resultados claros
Como podéis observar en las gráficas mostradas, los componentes Metrakit consiguen una mejora palpable e inmediata sobre la mecánica de serie, con un incremento de potencia de 1,5 caballos, un alto régimen bastante más llenos, mejor capacidad de sobrerrégimen y valores superiores en toda la gráfica.
En el circuito, y como el su propio piloto, Guillermo Lorenzo, nos confirmaba, la TC 85 con el Metrakit gana un tacto de acelerador mucho más directo y reactivo, así como una buena dosis de energía extra arriba y, sobre todo, mayor capacidad para estirada. “Así sale mejor de las curvas y en las rectas corre más, sin tener que cambiar tanto de marcha”, nos decía Guillermo. El joven madrileño de 11 años practica supermotard además de motocross, por lo que no veía el momento de probar las nuevas cualidades de su moto en la pista de karting.

Aquí conviene apuntar que dichos resultados con esta Husqvarna 85 se logran sin haber tocado para nada la carburación del MRD II según sale de la caja. En este sentido, Eric Tomás puntualiza lo siguiente: “la carburación viene pensada para unos 100 metros de altitud, por un tema de seguridad, por si algún padre le monta el kit a la moto de su hijo, en sitio cerca del mar, y que no le gripe el motor. Vosotros en Madrid estáis a uno 500 metros, por lo que afinando esa carburación todavía se lograrían mejores resultados”.

Pese a ello, y como podéis ver en las imágenes de este artículo, el aspecto de la bujía con el carburador de serie y el del kit queda claro que el Metrakit viene con unos ajustes más afinados. Apuntad también que con este pack de piezas no es necesario cambiar el porcentaje de mezcla de aceite con la gasolina -Husqvarna recomienda al 2,5 %- ni los tiempos de mantenimiento.
En resumen, queda claro que el kit MK X consigue mejoras patentes por un precio bastante razonable, por lo que es una buena opción para los que no quieran complicarse la vida con otro tipo de preparaciones artesanas.