Mentalidad positiva. “Yo soy un tío positivo y he aprendido, sobre todo este año, que en cada escenario negativo siempre hay una parte positiva, aunque cueste a veces encontrarla. La sensación mía, siendo franco, es que lo tenemos todo perdido y que hay que ir al ataque sí o sí. Y yo creo que cuando conduces sin presión, sin tensión y a tope, como hice por ejemplo en Holanda y en otros grandes premios, sacas tu mejor versión”.
¿Aprilia está preparada para ganar un Mundial? “Quizás esa reflexión me la tenía que haber guardado para mí, esto está claro, y usarlo internamente en mi equipo, pero es la sensación que tengo. Igual que cuando durante toda la temporada les he aplaudido del salto que han hecho este año en Aprilia, después de Australia, y no por Australia, sino por las cuatro o cinco últimas carreras, he tenido la sensación de que a la que se tuercen un poco las cosas, o que vamos a un circuito en el que no tenemos datos, perdemos mucho tiempo, somos muy lentos en avanzar, hemos cometido errores como el de Japón, que no recuerdo de otros equipos de MotoGP, así que igual lo argumenté un poco agresivo y tendría que haberlo hecho de manera más constructiva para el futuro, pero es la sensación que tengo. Este año no hemos estado a la altura de Ducati y de Pecco”.
Aprender para el futuro. “Justo a eso me refería con las declaraciones de Australia, en el sentido de que hay que intentar aprender de ello. Y está claro que no sólo para Aprilia, sino también para mí, ha sido todo nuevo. Así que a pesar de todo ello hemos conseguido hacer el campeonato que hemos hecho, que vamos a pasar los 200 puntos, yo creo que para el futuro nos va a venir muy bien”.
La superioridad de Ducati. “A nivel de neumáticos si tienes ocho motos puedes trabajar mucho más, tener muchos datos. Por eso cuando me preguntaban mucho del equipo satélite para mí era muy importante, no porque haya cuatro motos, dos más en pista, sino para poder sacarle jugo a esta situación y de si sigo siendo el piloto número 1 de Aprilia puedo verme beneficiado de ello. Así que yo creo que el año que viene será un poco más fácil”.
Buenas sensaciones en el test de febrero. “Sin duda. Pero un test es un test, no es una carrera, pero fuimos muy rápidos a una vuelta, hice una medio simulación de carrera extremadamente rápida. Así que a tope, no tengo nada que perder. Vamos a arrancar para ser muy rápidos e intentar clasificar en primera línea, y luego el domingo todo o nada.
¿Necesitas un milagro para ganar el título de MotoGP? “No, yo creo que aún dependo de mí mismo. Si yo consigo aquí un podio o ganar, y le recortar cinco, ocho o diez puntos, en Valencia hemos visto que puede pasar de todo. Por eso creo que es muy importante llevar el campeonato a Valencia, porque allí puede haber un golpe de teatro”.