Apenas habían transcurrido 6 minutos del último entrenamiento libre antes de las qualys cuando veíamos la impactante imagen de la Suzuki de Álex Rins envuelta en llamas. El piloto pudo altar de la moto y afortunadamente salió ileso de una situación que pocas veces se ven en un circuito.
¡¡QUÉ MIEDO!! 😳 ¡La moto de @Rins42, EN LLAMAS!
— DAZN España (@DAZN_ES) March 19, 2022
Tuvo que tirarse de la Suzuki en marcha y por suerte todo se quedó en un susto 😰#IndonesianGP 🇮🇩 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/DaPC1GzZwJ
El piloto de Suzuki participaría después en la Q2 de MotoGP y clasificaría octavo, pero cómo nos explicaba a continuación, esta acción condicionó su sábado. Así lo vivió Álex Rins desde dentro:
“En la curva 10, dos curvas antes, he tenido un pequeño susto de atrás y he mirado la moto, pero no veía nada raro. He continuado tirando y en la siguiente curva he visto que me volvía a ir de la rueda trasera. Inmediatamente me he salido de la trazada, por mi seguridad y la de los demás. Ya fuera de la línea, he visto que estaba toda la quilla a fuego vivo. Ahí me he asustado y lo primero que he pensado es que la moto iba a explotar. He intentado poner punto muerto, apagarla y saltar de la moto”.
¿Y cómo había tenido esa sangre fría con la moto en llamas? “Esto no se practica y, como ya he dicho, pensaba que la moto iba a explotar. Tenemos un límite de motores, así que he intentado meter rápido el punto muerto, apagar la moto y saltar de ella”.
Álex Rins también trataba de explicar el problema sin entrar en muchos detalles, pero sí aseguraba que el motor se había salvado. “Me han confirmado desde el equipo que ha sido un problema en el tubo por el que pasa el aceite, del motor al radiador o algo así. Por suerte, el motor está bien y no se ve afectado. Por suerte ha sido sólo un susto”.
La espectacular acción no le dejó secuelas físicas a Álex Rins, pero sí que le condicionó su Q2: “Cuando se ha reanudado el FP4, me ha costado un poco, porque he rodado un poco lento las dos primeras vueltas. Quieras o no, el cerebro es muy malo y se te pasan por la cabeza cosas que no se deberían pasar. Creo que ha influido un poco. Al final, tenía que marcar una vuelta rápida fuera como fuera. Si tenía un pequeño susto o algo, o una caída, hubiese salido muy atrás y clasificarse aquí bien era muy importante. En la última vuelta, venía mejorando mi tiempo por milésimas, pero en la curva 12 se me ha cerrado delante y eso ha hecho que abortara la vuelta. Al menos ya tenía una vuelta hecha”.
A pesar de su buena clasificación en la Q2, dadas las circunstancias, parece que el Gran Premio de Indonesia está gafado para un Álex Rins, que desde que puso un pie en Yakarta no se ha encontrado al 100 %.
“Hoy me encuentro mucho mejor. Esta noche he dormido lo que no he dormido en los diez días anteriores. Mira que soy de dormir, que normalmente duermo como un oso, pero no sé qué me ha podido pasar. No sé si ha sido un golpe de frío o el qué, pero ahora ya no tengo malestar en el cuerpo. Se me ha pasado todo a la barriga y ahora espero que el arroz me ayude”.