Había mucha expectación por ver cómo sería la primera carrera sprint de MotoGP y a nivel de espectáculo no ha decepcionado. 20 minutos de lucha sin cuartel, con adelantamientos constantes y sin la gestión del neumático que tanto influye en las carreras. Al público del circuito y al que lo ha visto en la televisión les ha gustado el nuevo producto. Pero entre los pilotos ha habido división de opiniones.
Para el ganador de la primera carrera sprint de la historia, Pecco Bagnaia, el formato ha sido todo un acierto. “Lo he disfrutado aunque ha sido muy exigente. Ha sido divertido y a la vez extraño porque no estamos acostumbrados a celebrar una carrera hoy. Estábamos un poco tensos en la parrilla antes de arrancar. Pero si dices que ha sido un espectáculo, me alegro porque ese era el objetivo”.
Una impresión que coincidía con la del otro gran protagonista del fin de semana, Marc Márquez: “Yo he disfrutado muchísimo de la carrera al sprint, pero he disfrutado de la carrera, sólo de ella”. Y es que muchas de las quejas han venido por lo comprimido de los horarios, que apenas permite trabajar con el equipo. “Si estás en la primera fila, hay mucho tiempo antes de llegar al box para ponerte a hablar con el equipo. También hay algunos compromisos con patrocinadores y hay que ir al Vip Village y hacer cosas así. Está todo demasiado apretado a nivel de tiempos, pero tratamos de adaptarnos de la mejor manera”.
Jorge Martín, también coincidía con el argumento de Marc. “Complicado a nivel de horarios, le quita mucha importancia al entrenamiento oficial. Al final estaba yo ahí con la tercera posición pero no acabas de celebrarlo porque al final tienes una carrera por la tarde, que es lo importante. Y, bueno, extraño conseguir puntos. Al final, quieras o no, un segundo que es casi un sexto, que no es una mala posición un domingo”.
“Sólo espero que este deporte no se convierta en boxeo”
El más vehemente con el nuevo formato ha sido Aleix Espargaró, sexto en la carrera y que dudaba si con la carrera sprint se lograría lo que se buscaba. “Si nos ha visto más gente, sí. Si nos ha visto la misma gente y se lo ha pasado igual de bien, no se ha mejorado nada porque no nos ha visto más gente, que era de lo que se trataba. Yo sólo espero que este deporte no se convierta en boxeo, porque no lo es”.
El piloto catalán recalcaba que no es el formato lo que no le gusta. “Lo que digo es que hay que darle tiempo a este formato, entenderlo, ver si baja un poco la intensidad y la tensión de los pilotos. Yo he dicho que si a la gente le ha gustado, perfecto, pero lo que a mí no me gusta es que haya tantas caídas y tantos choques como ha habido. Pero no digo que el formato sea malo, a mí me encanta correr carreras, no tiene por qué ser malo”.
Otro de los perjudicados del sábado, Fabio Quartararo, hablaba sin tapujos sobre la carrera sprint y el nuevo formato de GG.PP. “No me gusta para nada. Es una jungla y pronto habrá un accidente de los gordos. Esto no son carreras de coches, en las que te puedes tocar al final y no pasa nada. Por suerte hoy no pasó nada, pero tenemos por delante otras 20 carreras y veremos. Hoy solo se cayeron Marini y Bastianini, pero en el futuro seguro que habrá más accidentes”.
Al francés le faltaba por contar la caída de Joan Mir en la primera vuelta. En la que por cierto, se tocaba con Quartararo. El balear, sancionado con una Long Lap para la carrera, también daba su opinión al respecto. “Está claro que yo hoy voy caliente por la caída y por cómo ha sido la carrera, pero esta carrera sprint ha sido una locura, la primera vuelta que he vivido es que se ha juntado con una pista que es complicada para adelantar y que los pilotos del diez al quince quieren ganar la carrera en la primera vuelta. La verdad es que ha sido una locura. El formato a mí me gusta pero ya digo que es delicado porque hay más riesgo”.
En la próxima Comisión de Seguridad de MotoGP se debatirá sobre el nuevo formato y los horarios. Se entiende que es el primero y que, como todo, siempre se puede mejorar el modelo. Lo que no está en entredicho es la continuidad de la propia carrera sprint, pese a que no le ha gustado a todo el mundo.