El 5 de mayo de 1968 es una de las fechas más importantes en la historia del motociclismo español. Aquel día, en el Gran Premio de España disputado en Montjuic, se produjo la pirmera victoria española en el Campeonato del Mundo.
Su autor fue el polifacético Salvador Cañellas, que aprovechó los abandonos de las Yamaha de Phil Read y Bill Ivy (ambos por rotura del cigüeñal) para conseguir la victoria en la carrera de 125cc a lomos de una Bultaco, con el neozelandés Ginger Molloy rubricando el doblete de la marca española.
Cañellas lograría otra victoria más dos años más tarde, pero para entonces los triunfos españoles se habían tornado habituales de la mano de Santi Herrero en 250cc y de Ángel Nieto en 125cc y, sobre todo, en 50cc.

UN POCO ANTES...
Un Nieto que tendría que esperar a 1969 para conseguir las primeras de las 90 victorias que acumuló, pero que estuvo muy cerca de anticiparse a Cañellas. Concretamente, ese mismo 5 de mayo de 1968 en la montaña de Montjuic. Y no lo hizo por un fallo en el cuentavueltas del trazado.
Antes del octavo de litro, las 50cc habían abierto la mañana del GP con una bonita carrera en la que Nieto partía desde la pole. Sin embargo, el motor de su Derbi le jugó una mala pasada en la arrancada y le obligó a remontar hasta llegar al alemán Hans-Georg Anscheidt, el hombre a batir.
Anscheidt había sido campeón los dos años anteriores con Suzuki, que al término de 1967 decidió irse de la categoría en protesta por la futura normativa. Aun así, Anscheidt siguió un año más con la moto de Hamamatsu, con la que acabaría el tercero y último de sus títulos mundiales. Para colmo, venía de ganar dos semanas antes en la primera cita del curso en Nürburgring.

Nada de eso amilanó a Nieto, que le dio caza y llegó a superarle para jugarse la victoria en un frenético mano a mano con Anscheidt que el alemán se llevó por apenas 0,43 segundos. Al ser entrevistado por Mundo Deportivo al término de la carrera, Nieto dejó claro que no era el culpable de su 'derrota':
"En el cuentavueltas situado en la meta yo vi que faltaban dos vueltas, y al siguiente paso, veo que agitan la bandera de cuadros. Todavía no lo comprendo", se lamentaba el de Derbi, que declinó presentar una reclamación pero dejó claro que se veía ganador: "Seguro. Su máquina tenía más potencia, pero en la bajada de la Font de Gat y en San Jorge le podría adelantar", zanjó.
CASI SEIS AÑOS ANTES...
Aquel de Nieto fue el 14º podio español en el Campeonato del Mundo. Los trece anteriores se repartían entre José María Busquets (4), Ramón Torras (3), José Antonio Elizalde, Marcelo Cama, Francisco González, Benjamín Grau, José Medrano y el propio Ángel Nieto.

De esos 14 podios, hubo uno que estuvo realmente cerca de ser una victoria. En su momento fue el cuarto podio del motociclismo español, y tuvo lugar en el mismo Montjuic el día 6 de mayo de 1962. Es decir, seis años (menos un día) antes de la mítica victoria de Cañellas.
Lejos quedaban ya por aquel entonces los tres podios logrados en la década de los 50, todos en 125cc y con sendas Montesa como protagonistas: el tercer puesto de José Antonio Elizalde en España 1954, donde fue doblado por el ganador Tarquinio Provini; y el histórico TT de la Isla de Man de 1956 en el que Marcelo Cama y Francisco González escoltaron a Carlo Ubbiali en la mítica isla, acabando a cinco y once minutos del de MV Agusta, respectivamente.
Es decir, habían sido podios, pero a un mundo de la victoria. Hasta ese 1962, en el que José María Busquets consiguió el primero de sus cuatro podios en el Mundial tras hacer las delicias del público catalán en la primera carrera de la historia del Mundial de 50cc, que entraba en el calendario esa temporada.

Un estreno apoteósico en el que el piloto de Derbi luchó por la victoria hasta el final, pero se quedó a 0,68 segundos... del alemán Hans-Georg Anscheidt, que se impuso a lomos de una Kreidler a un Busquets que se quedó con la miel en los labios. Preguntado por lo sucedido, así respondía a Mundo Deportivo:
"Nada. El alemán es un buen piloto y creo que llevaba un poco 'más' de máquina que yo", confesaba Busquets, que acto seguido respondía a la pregunta de si había tenido algún percance durante la carrera: "Ninguno: solo se me durmió el pie del cambio, y posiblemente por eso perdí la carrera", se lamentaba.
Y así fue como Hans-Georg Anscheidt cambió por primera vez la historia del motociclismo español, prolongando seis años la primera victoria ante Busquets... para, seis años después, cambiar la historia del motociclismo español por segunda vez al posponder un ratito más ese primer triunfo al batir a Nieto.