Jack Miller y Joan Mir se las han tenido en el pasado Gran Premio de Doha. El piloto australiano se queja de que el campeón del mundo le ha tocado en hasta tres ocasiones. En la última de ellas, la que provoca el cruce de cables del Miller, Joan Mir reconoce que hace una maniobra al límite y le pide perdón sobre la marcha, pero lejos de aceptarlo, el piloto de Ducati se tomó la justicia por la mano, con un peligroso movimiento en plena recta que incomprensiblemente no mereció ninguna sanción.
Un toque a casi 200km/h en la recta 😱
— DAZN España (@DAZN_ES) April 4, 2021
¡Se va a hablar toda la semana de esta acción!
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Después de la carrera, Jack Miller, visiblemente enfadado, explicaba cómo había vivido la acción al micrófono de DAZN.
“Me había golpeado ya tres veces a mitad de la curva. La Suzuki gira bien, pero me tocó tres veces en la curva bastante fuerte y la verdad es que él se fue largo y luego volvió tratando de cortarme la trazada. La verdad es que estaba cansado ya de tanto toquecito. Ya le veré más tarde, seguro, y hablaré con él. No es nada personal. Entiendo que la Suzuki gira bien y son capaces de meter la moto donde quieren y que nosotros tenemos potencial en la recta y no es fácil para ellos, pero tres toques... Me golpeó en la segunda curva al principio de la carrera. Luego le adelanté y me volvió a golpear en la curva seis y en la curva diez, así que estaba cansado ya de tanto toque”.
Lo cierto es que de su declaración podemos extraer no solo que no se arrepiente de esa peligrosa maniobra, sino que actúa por venganza por los movimientos previos de Joan Mir. Muy feo el gesto del australiano, que hasta eso momento estaba cuajando una buena carrera en el grupo delantero.
“Me sentía relativamente bien la mayor parte de la carrera, pero después del contacto con Mir perdí bastante tiempo. Tenía que tirar para tratar de remontar posiciones y después empecé a sufrir porque se me montaba el brazo y tuve muchas dificultades en las últimas cuatro vueltas por este tema. A nivel de sensaciones, eran mejores que la semana pasada y podía luchar más. Estaba ahí y hemos terminado a cinco segundos de la victoria, pero de nuevo novenos, así que tenemos mucho trabajo por hacer”.
En cuanto a sus problemas de antebrazos, el australiano no descartaba pasar por el quirójano en los próximos días. “Iré al hospital en los próximos días para que me arreglen el síndrome compartimental. Solía tener algunos problemas en los test, pero con esta temporada tan compacta tenemos que encontrar una solución más rápido”.