El Gran Premio de Portugal de 2021 ya está en los libros de historia con las victorias de Fabio Quartararo en MotoGP, Raúl Fernández en Moto2 y Pedro Acosta en Moto3.
Después de haber visto cómo están las clasificaciones generales, cómo está siendo la evolución de los pilotos de MotoGP y como quedan los ránkings históricos de victorias en 500cc y MotoGP, de victorias totales en el Mundial y de podios en 500cc y MotoGP; es el momento de analizar a los principales protagonistas de forma breve y directa, a través de 12+1 píldoras monodosis de 100 palabras cada una:
PÍLDORAS MOTOGP PORTIMAO 2021
-
Ritmo diabólico
Tras ganar en el segundo paso por Qatar, Fabio Quartararo tenía que hacer algo nuevo para él: conseguir dos victorias seguidas en dos circuitos distintos. Y eso pasaba por variar la táctica, porque lo de esperar para dar el tirón como hizo en el GP de Doha no iba a servir esta vez. La consigna no era otra que salvar la salida –consciente de que alguna posición perdería-, ponerse en cabeza lo antes posible e imprimir un ritmo diabólico con el que llevar al límite a cualquier piloto que intentase seguirle. Así hasta que se quedó solo ante la victoria.
-
Rojos y azules
El francés se topó con rivales de dos colores: rojo Ducati y azul Suzuki. Dos de cada, con resultado casi idéntico para cada color. En los rojos, Johann Zarco pagó su ímpetu con una caída cuando trataba de mantener su pleno de podios, mientras Pecco Bagnaia hizo gala de una paciencia enorme para llegar desde atrás y acabar segundo. En Suzuki, Álex Rins fue el único capaz de seguir a Quartararo y acabó por los suelos; mientras Joan Mir, que había claudicado en la persecución, encontró la recompensa a su temple al subir al podio por primera vez este curso.
-
Yo, piloto
No estuvo en ningún momento en la lucha por el podio, pese a su magnífica salida. Tampoco le hizo falta: en Portimao, la victoria de Marc Márquez era otra: ver la bandera a cuadros por primera vez desde noviembre de 2019. Ese objetivo marcó el devenir de su carrera, ya que no opuso resistencia al ser adelantado por pilotos más rápidos y se centró en hacer su ritmo. Solo quería llegar a meta y volver a sentirse piloto El séptimo puesto que ocupó al final fue totalmente anecdótico… aunque no es descartable que esos nueve puntos acaben siendo de oro.
-
Llegar y mantenerse
A las puertas del cajón se quedaron dos pilotos que lo pasaron mal en Qatar, y que de alguna forma se puede decir que en Portimao han conseguido llegar a la zona en la que se les espera: el vigente subcampeón Franco Morbidelli, que soñó con el cajón hasta el final, y el sudafricano Brad Binder, que dio a KTM el primer top 5 del año. Tras ellos cruzó la meta un Aleix Espargaró que también cumplió su objetivo particular: mantenerse cerca de la cabeza para demostrar que la mejoría de Aprilia no era fruto de la engañosa igualdad catarí.
-
Primeros puntos
Además de Marc Márquez, también consiguieron sumar sus primeros puntos los seis pilotos que no habían sido capaces de hacerlo en Qatar: los compañeros del LCR, Álex Márquez y Takaaki Nakagami, consiguieron meterse en el top 10 tras haber empezado el curso con dos ceros (con un gran Enea Bastianini colándose entre ambos para reafirmar su gran estreno en MotoGP); mientras que las caídas permitieron arañar un puñado de puntos a pilotos como Luca Marini, Danilo Petrucci, Lorenzo Savadori e Iker Lecuona; que en los casos de Marini y Savadori son también los primeros que consiguen en la clase reina.
-
Alarmas de colores
Después de tres grandes premios, hay pilotos que tienen encendidas las alarmas, ya sea por bajo rendimiento o por no estar trasladando a resultados lo mostrado en pista. Uno es Pol Espargaró, que tuvo que abandonar nada más empezar por problemas en el freno trasero. Otro es Jack Miller, que instantes después se iba al suelo y suma 14 puntos en tres carreras. Miguel Oliveira, ganador hace un año, se cayó cuando rodaba muy atrás. Igual que Valentino Rossi, que lleva cuatro puntos en este 2021 y no levanta cabeza: suma doce en sus últimas nueve carreras (1,33 de promedio).
PÍLDORAS MOTO2 PORTIMAO 2021
-
Cumbre en dos vertientes
La montaña lusa de Portimao fue el último escenario en llegar al calendario de MotoGP y ya se ha pasado por allí dos veces en apenas cinco meses. Dos veces en las que Raúl Fernández ha conseguido ser el primero en hollar la cima tras haberla escalado por dos vertientes distintas. El año pasado se despedía a lo grande de una Moto3 que se le había quedado enana, y en este 2021 ha conseguido estrenarse como vencedor en Moto2 con una carrera soberbia en la que supo esperar su momento para lanzar un feroz ataque que ningún rival pudo replicar.
-
Un bosque oscuro
Sin ser tan espectacular como el de su compatriota este año, el estreno de Arón Canet en Moto2 el curso pasado también dejó un gran sabor de boca. El valenciano mostró rápidamente su talento estando delante, pero las cosas empezaron a torcerse y acabó su primera temporada en la categoría intermedia sin subir al podio. Tampoco fue bien el inicio de 2021 en Qatar, donde el chasis Boscoscuro (antes Speed Up) se mostró inferior al Kalex. Sin embargo, después de transitar durante meses por un bosque oscuro, en Portimao encontró un claro y por fin llegó el ansiado primer podio.
-
Un vacío y un hueco
El británico Sam Lowes había logrado su tercera pole en tres carreras, y amenazaba con convertirla en la tercera victoria; hasta que su caída en la primera curva dejó un vacío de poder que aprovecharon Fernández, Canet... y Remy Gardner. El australiano, ganador de la carrera de 2020, había dejado atrás a Augusto Fernández, Marco Bezzecchi y Xavi Vierge; y en la última vuelta encontró un pequeño hueco entre la moto de Joe Roberts y el ápice de la curva y lanzó su moto, se tocó con el estadounidense pero logró pasar hacia su tercer podio seguido y el liderato.
PÍLDORAS MOTO3 PORTIMAO 2021
-
La esencia más pura
Hay algo mágico en lo que está sucediendo con Pedro Acosta. No solo por su desempeño en las carreras, que ha saldado con un segundo y dos victorias; sino porque está consiguiendo poner de acuerdo a todo el mundo. Como hasta hace un mes era un desconocido para el gran público (las personas que solo siguen el Mundial), todavía está a salvo de filias y fobias; lo que se traduce en una casi inaudita comunión en una afición, rendida completamente al talento y la diversión por encima de banderas y colores. Y esa es la esencia más pura del motociclismo.
-
El leopardo despierta
El nuevo ataque del Tiburón de Mazarrón impidió la victoria del leopardo italiano Dennis Foggia. Su paso por Qatar fue absolutamente desastroso, levantando dudas sobre la idoneidad de su elevado puesto en las quinielas al título. Necesitaba redimirse en Portimao y lo consiguió, completando una carrera realmente sólida en la que lo hizo absolutamente todo bien para ganar. Seguramente todavía está pensando cómo leches hizo Acosta para parar la moto cuando le pasó a pocas curvas del final, pero la segunda posición y los 20 puntos deberían ser punto de inflexión para volver al sitio en el que debe estar.
-
La vieja guardia
Después de la caída de Jaume Masià y de la salvada de Sergio García, el grupo de cabeza se partió y por el tercer puesto se quedaron luchando cinco pilotos cuyo rasgo común reside en la veteranía: todos ellos llevan como mínimo cuatro temporadas completas en Moto3. Esta vez fue Andrea Migno el que se resarció del GP de Doha y se coló en el cajón delante de Ayumu Sasaki, Gabri Rodrigo, Niccolò Antonelli y Romano Fenati. Un quinteto de pilotos de gran talento que saben que necesitan cuajar un buen año para que no se les acabe el crédito.
PÍLDORA EXTRA PORTIMAO 2021
-
El límite del mal
Otra vez, y ya son demasiadas, la polémica se ha adueñado de MotoGP por culpa de las banderas amarillas y las siempre polémicas zonas verdes. Esta vez fue en la sesión de clasificación de MotoGP. Allí, Pecco Bagnaia y Maverick Viñales –que habían hecho el primer y segundo mejor tiempo de la Q2-, vieron sus mejores giros anulados por una amarilla imposible de ver y un verde cuyo neumático ni acarició, viéndose relegado respectivamente a la undécima y duodécima posición. Dos límites mal aplicados que se tradujeron en diez puestos y que sin duda condicionaron la carrera de ambos pilotos.