Hace una década, en 2013, un Pecco Bagnaia de 16 años finalizaba su primera temporada en el Campeonato del Mundo, a lomos de una FTR Honda del equipo de la federación italiana, sin haber conseguido estrenar su casillero de puntos. A finales de este 2023 acumula tres títulos mundiales, dos de ellos en la categoría reina logrados de forma consecutiva.
La palabra resiliencia, tan de moda últimamente, se define como la capacidad para adaptarse a las situaciones adversas con resultados positivos. La trayectoria de Bagnaia está trufada de momentos así, como cuando a finales de 2014 se planteó la retirada cuando salió del VR46 Racing Team tras un solo año, en gran parte por los problemas con su compañero Romano Fenati.
Dos cursos compartiendo box con su díscolo compatriota habían minado la moral de aquel adolescente que había dejado el sello en el CEV con los colores del Monlau. Fue entonces cuando Gino Borsoi intercedió por él y su jefe Jorge Martínez ‘Aspar’ hizo el resto al convencer a Mahindra para poner una tercera MGP3O en pista cuando ya tenía el equipo cerrado.
Bregar con la moto india, que adolecía de falta de potencia ante las Honda y las KTM, fue un tormento en el momento y una bendición a largo plazo. Al fin y al cabo, la palabra residencia procede del término latín ‘resilio’, que significa “volver atrás, volver de un salto, resaltar, rebotar”. Y eso fue lo que hizo Pecco: aprovechar ese paso atrás para dar un salto.

Dos victorias y el cuarto puesto final le llevaron de vuelta al equipo de Valentino Rossi, de cuya academia nunca había salido. Tras un primer año brillante, al siguiente se proclamó campeón del mundo y aterrizó en MotoGP de la mano del Pramac Racing, contratado por Ducati, en parte por haberles impresionado en un pequeño test en 2016 como premio del Aspar.
El primer año fue difícil y el segundo se torció cuando su moto le impidió lograr el podio en Jerez. Tras perderse las tres siguientes carreras, pisó el cajón en Misano. El resto de la temporada fue bastante desastrosa, además en un momento en el que Ducati se debatía entre Johann Zarco y él para acompañar a Jack Miller en el equipo oficial.
Pese a su talento y juventud, mucha gente clamaba por la experiencia del francés. Aun así, fue el elegido y, de nuevo, tuvo que sobreponerse a las críticas por sus dubitativos comienzos de rojo. En Aragón 2021 empezó una racha victoriosa que le hizo subcampeón y, tras un difícil comienzo de 2022, volvió a rehacerse para ser campeón de MotoGP.
En este 2023 iba disparado al título, hasta que su accidente en Catalunya estuvo cerca de arruinarlo todo. Pero, en física y química, la resiliencia es la capacidad de cualquier material para recuperar su forma inicial tras ejercerse una fuerza que lo deforma. Así que Pecco sacó su manual de resiliencia y se recuperó a tiempo para revalidar su estatus de número 1 del mundo.