La temporada de MotoGP de 2006 pasó a la historia como una de las más competidas y emocionantes de todos los tiempos, ya que la igualdad primó entre los principales contendientes al título. No en vano, entre el primer clasificado y el quinto solo hubo 37 puntos, lo que da una buena muestra de lo difícil que fue repetir triunfo ese año.
Ni que decir tiene que después de haberse proclamado campeón del mundo en siete ocasiones y de que los cinco últimos mundiales de la máxima categoría formaran ya parte de su sala de trofeos, Valentino Rossi era el máximo candidato.
Yamaha se había convertido en la máquina dominante y no había ningún piloto a la altura del italiano en esos momentos. Sin embargo, tanto Honda como Ducati dieron un paso al frente y el dominio de la marca de los diapasones se esfumó. Así pues, Rossi tendría que bajar al barro y trabajarse el campeonato carrera a carrera.
Los rivales de Rossi
El Repsol Honda Team volvía a tener la mejor moto de la marca. El estadounidense Nicky Hayden seguía formando parte de la formación, a la que se unía la gran esperanza del motociclismo español en esos momentos: Dani Pedrosa. El de Castellar del Vallés llegaba después de encadenar tres títulos (dos en 250 cc y uno en 125 cc).
Por otro lado, Loris Capirossi seguía evolucionando la Ducati, una moto que ya no solo era rapidísima, sino que empezaba a funcionar mejor en todo tipo de circuitos. Por su parte, Marco Melandri seguía siendo la cabeza visible del siempre competitivo equipo de Honda Gresini.
Ahora tú, ahora yo
La temporada comenzó algo loca, con cuatro ganadores diferentes en las primeras cuatro carreras y, curiosamente, ninguno de ellos se llevó el título al final de la misma, ya que Nicky Hayden no estrenó su casillero de victorias hasta el octavo gran premio celebrado en Assen. Hasta entonces se había mantenido en los primeros puestos gracias a su regularidad y a ser un habitual en el podio. Mientras, Rossi atesoraba cuatro triunfos (y el máximo favoritismo), Melandri dos, mientras que Capirossi y Pedrosa también habían estrenado su cuenta.

Dos últimas carreras de vértigo
Tras la tercera victoria de Hayden, el estadounidense llegaba a la recta final del campeonato como favorito para ganar, con sus rivales, eso sí, muy cerca en la clasificación general. De hecho, Rossi encadenaba sucesivos podios que le acercaron a la cabeza e incluso Dani Pedrosa se veía con posibilidades para empezar a lo grande en MotoGP.
En la penúltima prueba celebrada en Portugal sucedió lo inesperado. El español cometía un error inhabitual en él y se llevaba a su propio compañero por delante. Honda se pegaba un tiro en el pie y Hayden veía así comprometidas sus opciones de título. Además, Rossi acababa segundo tras un sorprendente Toni Elías y acariciaba su octavo campeonato.
Pero si el destino fue esquivo con Hayden en Portugal, se puso de su parte en Valencia -sin duda, una de las pistas de más ingrato recuerdo para Rossi-. El de Honda necesitaba enjugar la ventaja de ocho puntos que le sacaba el de Yamaha. El inicio de la prueba fue clave. Rossi salió mal y se situó en séptima plaza. Comandaba Troy Bayliss y Hayden transitaba segundo. Eso hacía campeón al norteamericano. Así que el italiano debía adelantar a Stoner, Capirossi, Pedrosa e incluso Melandri. Una tarea complicada dada la igualdad mecánica.
Se puso manos a la obra y se cayó en una curva. Aquello daba al traste con sus opciones, ya que volvía a carrera en vigésima posición. Hayden fue informado y se limitó a ser conservador, terminando la prueba en tercera posición tras las Ducati de Bayliss y Capirossi. De ese modo se convertía en campeón del mundo, devolvía a Honda a lo más alto y acababa con la increíble racha de Valentino Rossi.