Cuando la recuperación del brazo avanzaba muy lentamente, Marc Márquez hizo terapia con un campeón del mundo como él. Fue una conversación de una hora que tuvo con Mick Doohan y de la que ya habló en Sachsenring, tras volver a ganar 581 días después.
Hoy, en su rueda de prensa virtual previa al Gran Premio de Aragón, Márquez ha dado más detalles sobre esa charla entre campeones que con casi tres décadas de diferencia, vivieron situaciones similares en su rehabilitación. “La historia de Mick me ayudó porque, dentro de lo exigente que yo soy conmigo mismo, hasta cierto punto me tranquilizó”, explicaba el piloto de Cervera. “Al principio, no entendía nada, hasta que él me habló de tres factores”. Y a continuación pasó a detallar estas tres claves:
“Por un lado está el factor tiempo, que en realidad no tenemos, y que él lo necesitó para ir adaptándose y readaptar la moto a su estilo. Se puso el freno trasero en el pulgar y otra serie de cosas para su pierna que las necesitaba”. Desde su retorno, Márquez ha tenido que adaptar su estilo a las circunstancias.
“Después está el factor errores inexplicables. Errores que no sabía encontrar la solución y que eran, simplemente, que el cuerpo llevaba una posición diferente encima de la moto. Tú te confías y en cambio no estás bien posicionado sobre ella y esto es algo que me pasa durante los fines de semana”. Es otra de los problemas con los que se ha encontrado Marc, que en estos meses todavía no ha conseguido pilotar su Honda de manera “natural”.
“Y por último, lo importante que era gestionar la expectación. Hay que ser realista con el momento en el que estás. Debes darte tiempo dentro de lo que cabe, y hay una palabra que es muy importante en este caso, la paciencia. A mí me gustaría estar ya al 100 %. Y estoy bien para pilotar una moto, pero todavía me falta para conseguir mi objetivo, que es ser el mismo de antes”. Ni qué decir tiene que el propio Marc ha comentado alguna vez que pensó que tardaría menos en recuperarse completamente.
“Las expectativas en Aragón no pueden ser las mismas que otros años”
Ni qué decir tiene que MotorLand Aragón es uno de sus circuitos favoritos. “Me siento bien, con ganas de subirme a la moto en un circuito que me gusta, que siempre se ha adaptado a mi estilo de pilotaje por ser casi todo curvas de izquierdas. Sí que es cierto que las expectativas no pueden ser las mismas que en otros años, tiene que ser un poco de ir a la expectativa, de ir a ver qué pasa, a ver cómo estamos durante el fin de semana. Estoy convencido de que en el FP1 irá bien porque me siento fresco y luego habrá que ver cómo me voy desgastando durante el fin de semana, pero estoy contento de llegar a Alcañiz. Llego en un momento difícil pues vengo de dos carreras en las que me he sentido bien pero los resultados no han salido y lo que habrá que ver es si aquí pueden salir los resultados”.
Por último, le preguntamos a Márquez si tenía curiosidad por enfrentarse a Fabio Quartararo en igualdad de condiciones: “De momento no siento la curiosidad porque lo veo lejos. Cuando lo vea cerca pues entonces sentiré algo más, pero a simple vista ha ganado experiencia. Sobre todo experiencia en el nivel de gestión de las carreras y en el nivel de gestión de los adelantamientos, que es más agresivo. Porque velocidad ya tenía y mucha. No creo que haya mejorado o empeorado, tiene la misma, pero ha ganado en experiencia y eso se ve en las primeras vueltas, en su colocación y en sus adelantamientos. Ahora es mejor, y ojalá el año que viene pueda luchar con él”.