Adiós a John Dodds, privado de lujo y campeón de F-750

Fue uno de los mejores pilotos privados del Mundial en los años setenta y ganó un Premio FIM F-750. A los 80 años de edad nos ha dejado John Dodds.

Juan Pedro de la Torre

John Dodds con su Yamaha TD2.
John Dodds con su Yamaha TD2.

Como tantos australianos que aterrizaron en Europa atraídos por el Mundial, John Dodds llegó a mediados de los años sesenta sin billete de vuelta, determinado a triunfar en el campeonato del mundo. Pero en vez de buscar acomodo en Reino Unido, como solía hacer la mayoría de la gente que procedía de algún país de la Commonwealth, Dodds se instaló en Alemania.

Debutó en el Mundial en Hockenheim en 1966, corriendo con una Norton Manx, en un tiempo en el que había pocas oportunidades para acceder a material de primer nivel. MV Agusta y Honda sólo ponían en pista una moto, en manos de Giacomo Agostini y Mike Hailwood, respectivamente, así que el resto de la parrilla se las tenía que apañar con las más que desfasadas Norton y Matchless monocilíndricas, o con alguno de los inventos artesanos, como la Linto o la Paton, rezando para que las motos de fábrica se rompieran y poder tener una alegría. Eso pasó en Sachsenring, y para Dodds supuso llegar por primera vez a los puntos, en sexta posición.

Hasta 1968 siguió con su Norton en 500, y corriendo en otras categorías cuando le surgía la ocasión, llegando a disputar varias carreras con una Bultaco 125 en 1968, sin mucho éxito. Pero ese año, sumó su primer podio al ser tercero en 500 en Montjuïc, por detrás del intratable Agostini y su compatriota Jack Findlay. Esa temporada su buen hacer le permitió acceder a mejor material a partir de 1969, corriendo en 125 con Aermacchi y en 500 con Linto, con la que volvió a subir al podio.

Dodds en Opatija, con la Linto 500.
Dodds en Opatija, con la Linto 500.

Su primera victoria llegó en 1970 con la Aermacchi 125, con la que se impuso en Nürburgring, la prueba inaugural de la temporada. Dodds lideraba el Mundial, pero el suyo fue un liderato fugaz, que sólo duró dos semanas, hasta que el campeonato paró en Le Mans. Fue un año irregular, pero cosechó algunos puntos más en 125, y siguió corriendo en 500, logrando una segunda posición en Sachsenring con la Linto, tras Agostini, cómo no. Era lo máximo a lo que se podía aspirar en una carrera de 500 en aquellos días.

Su capacidad para trabajar con mecánicas de lo más diverso y su acertado criterio técnico atrajo la atención de König, y durante la temporada 1971 trabajó junto a Kim Newcombe en el desarrollo de la König 500, corriendo toda la temporada pero sin obtener mucha satisfacción. Al tiempo, siguió haciendo algunas carreras con la Aermacchi 125, que era cada vez menos competitiva, y se centró de lleno en 250 con una Yamaha TD2, con la que completó una gran campaña: logró cuatro podios y la cuarta posición final del campeonato. A partir de ese momento Dodds se centró en las categorías intermedias, 250 y 350, con las Yamaha TD2 y TR3, y posteriormente con las TZ, convirtiéndose en uno de los protagonistas de cada campaña.

Dodds, Braun y Katayama
Dodds, Braun y Katayama

En 1973 fue tercero en 250 y cuarto en 350, resultados que lo consolidaban como un piloto notable, pero eran tiempos en los que apenas había monturas oficiales. Las Harley-Davidson 250, las antigua Aermacchi, quedaron en manos de Michel Rougerie y Bruno Kneubühler, a la muerte de Renzo Pasolini, y en después Walter Villa se unió a Rougerie en 1974. Nadie se acordó del buen servicio prestado por Dodds en 125… No obstante, Dodds estaba satisfecho con sus motos privadas, a las que fue capaz de sacarles un enorme partido. Aprovechando el enorme potencial de la TZ 350 disputó el Premio FIM F-750 recién creado en 1973, logrando el subcampeonato tras Barry Sheene. El despegue del campeonato fue un tanto titubeante, y en 1974 sólo se disputaron tres carreras. La primera fue en el Jarama, donde Dodds impuso su TZ 350 a Findlay y Víctor Palomo. Otra vez, líder del campeonato, pero esta vez con un cortísimo calendario de tres carreras. Luego fue quinto en Hämeelinna (Finlandia) y en Silverstone, y se anotó el título por delante del prometedor Patrick Pons. Además, fue cuarto en 350 y séptimo en 350, ganando carreras en las tres clases. Fue su último gran año.

A partir de 1975 se centró exclusivamente en 250 y 350, con alguna salida ocasional en 750, donde las nuevas TZ 750 imponían su autoridad. Aún lograría sumar algunos podios, y en 1976 llegó a ser quinto en 350, pero su mejor tiempo había quedado atrás. Siguió en el Mundial hasta 1978, cuando arañó sus últimos puntos en 250, y dejó la competición a punto de cumplir los 35 años, instalándose definitivamente en Alemania, donde se mantuvo vinculado al motociclismo, llegando a participar en algunos populares eventos de clásicas deportivas a finales de los años noventa.

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Ha fallecido Garry Taylor

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