Llegó del esquí acuático y se entregó de lleno a las grandes cilindradas, allí donde los pilotos españoles nunca se atrevieron o no pudieron correr. Así fue Víctor Palomo.
El ancestro del Mundial de MotoGP fue el Gran Premio de Europa, prueba de carácter anual y ambulante, en la que se otorgaba el primer título absoluto de la velocidad.
En 1971 el circuito del Jarama acogió por segunda vez el Gran Premio de España, y se puede decir que ese momento marcó el inicio del motociclismo como fenómeno de masas en España.
La semana pasada hablamos de las carreras internacionales españolas. Hoy vamos a hacerlo de los escenarios del Gran Premio de España, y Montjuïc fue el primero.
España es el país que ha acogido el mayor número de carreras del Mundial a lo largo de su historia, pero también acogió otras pruebas dignas de un Gran Premio.
Hasta la década de los años noventa, la vida del piloto privado en el Mundial de Velocidad estaba marcada por la incertidumbre de saber si podría llegar a la siguiente carrera.