Takazumi Katayama es un nombre legendario en el motociclismo japonés por la simple razón de que fue el primer piloto nacido en ese país que se convirtió en campeon del mundo. Esto sucedió en 1977, casi dos décadas después de que las motos japonesas llegaran a la competición y empezaran a marcar una época que se extiende hasta nuestros días.
Sin embargo, el dominio que tenían en la parte mecánica no llegaba en la labor de sus pilotos. Y aunque después de Katayama no ha habido muchos campeones japoneses, sí que es cierto que descorcó una botella que después beberían apellidos como Harada, Aoki, Sakata, Kato o Aoyama.
Trayectoria de Takazumi Katayama
Para conocer mejor cómo fue la carrera profesional de Katayama, lo mejor es hacer un repaso a la trayectoria de este japonés nacido el 16 de abril de 1951 en Kobe.
- Su debut se produjo en 1974 en los 250 cc. Lo hizo en una Yamaha, marca que por aquel entonces acaparaba la parrilla, pero que estaba siendo doblegada por Harley-Davidson, en la época en que se dedicó al mundial. Su primer podio lo logró en la primera carrera que logró completar. Fue en Spa, donde acabó tercero. Además, al GP siguiente se subió por primera vez a lo más alto del cajón después de triunfar en Suecia, en el circuito de Anderstorp. Ese año de su debut finalizó en cuarta posición.
- Después de un año ausente, en 1976, Katayama volvió al Campeonato del mundo de Motociclismo. Lo hizo disputando carreras en 250, en 350 y en 500, consiguiendo sus mejores resultados en el cuarto de litro. Sin embargo, Walter Villa seguía dominando con su Harley-Davidson sin dar opciones a otros pilotos. A pesar de todo, Katayama terminó segundo y ganó un gran premio. Además, esa temporada se subió al podio por primera vez en los 350 cc.
- Y llegó 1977, que fue el mejor año de su carrera. Participó en 250 y en 350. En el cuarto de litro fue el primero con Yamaha. Se llevó un gran premio pero poco pudo hacer frente a los tres italianos que le precedieron. Ganó Mario Lega con Morbidelli, que a su vez relegó a Walter Villa y Franco Uncini, ambos con la Harley. Donde sí se demostró intratable fue en los 350 cc. Allí la marca dominante era la Yamaha y nadia la pilotó mejor que Takazumi Katayama, que cosechó cinco victorias y ganó con gran autoridad. Era el primer mundial para un japonés y lo había logrado siendo muy superior a sus rivales.
- En 1978 intentó reeditar el triunfo pero terminó segundo nuevamente. La Kawasaki de Kork Ballington había llegado para marcar época y Katayama solo pudo superar a Gregg Hansford (en la otra Kawasaki), a pesar de llevarse dos victorias por tres del australiano.
- Después se centró en el desarrollo de la NS500 que llevaría Freddie Spencer en el primero de sus títulos mundiales y con la que el japonés participó en 1982 y 1983. El primero de esos años incluso alcanzó la última victoria de su trayectoria en Suecia, precisamente el circuito donde ganó por primera vez y que, sin lugar a dudas, fue el más productivo para él, ya que alcanzó el triunfo en cuatro ocasiones (más otros tres podios). En 1984 se subió al podio en cuatro ocasiones, pero la lucha de Spencer con Kenny Roberts estaba por aquel entonces en otro nivel.
- En su carrera, Katayama sumó un título, once victorias en grandes premios y treinta y cinco podios.