El futuro del trial, a debate

Las carreras del Nacional de Trial cuentan con pocos inscritos. El mundo del trial vive en una paradoja. Los mejores resultados deportivos de la historia se están traduciendo en un nivel de inscritos en las carreras alarmantemente bajo. Es hora de tomar algunas decisiones.

Juan M. Muñoz

El futuro del trial, a debate
El futuro del trial, a debate

La última prueba del Campeonato de España de Trial, que se disputó en Cal Rosal-Olvan (Barcelona), puso en evidencia que el trial, una especialidad deportiva que hace unos cuantos años era una de las más populares, sufre una enfermedad. Por un lado los pilotos españoles acaparan todos los títulos habidos y por haber, pero paradójicamente estos excelentes resultados están desmotivando a una cantera de pilotos que cada día es más escasa o buscan otras especialidades como el enduro para enfocar sus carreras deportivas.

En la categoría TR1 de esta última prueba del Campeonato de España sólo seis pilotos compitieron en la categoría, ante la ausencia de Adam Raga por lesión. Uno, Marc Freixa, ya ha anunciado su retirada definitiva de la competición y otro, Toni Bou, terminó la carrera con tan sólo cero puntos frente a los 85 del último clasificado, Alfredo Gómez. En TR2 participaron sólo 11 pilotos, de los que terminaron 9 y en Junior, la categoría que tendría que servir de cantera, sólo hubo nueve pilotos de los que terminaron ocho.

Los pilotos se quejan de falta de apoyos, de licencias cada día más caras y de calendarios que hacen difícil, y caro, poder desplazarse a las carreras. Los organizadores, de falta de permisos para poder poner en marcha carreras ante una legislación cada día más restrictiva. Y todos de que no se puede entrenar sin sentirte un delincuente y con miedo a tener que afrontar duras sanciones económicas.

Además el trial es un deporte «difícil» para los medios de comunicación generalistas y mucho menos para televisiones o para pequeñas productoras que puedan montar de una forma atractiva resúmenes de las carreras, por lo que los patrocinadores buscan invertir su dinero en carreras Indoor o en otras disciplinas.

Pero, más paradojas, los Indoor están restringidos para sólo un puñado de pilotos, que son los mismos que sólo pueden tomar la salida en lacategoría superior, TR1 en el Campeonato de España, por su excesivo nivel.

En el Mundial las cosas no pintan tampoco demasiado bien. El Trial de las Naciones nos da algunas claves, porque España con un cuarteto integrado por Toni Bou, Adam Raga, Albert Cabestany y Jeroni Fajardo es una roca difícil de superar por el resto de los países que con suerte cuentan con un piloto que les pueda hacer «algo» de sombra. Y eso que son trialeros. Entre estos cuatro pilotos tan sólo Takahisa Fujinami, todo un veterano que lleva corriendo el Mundial desde 1996, puede subirse al podio con estos cuatro magníficos. No es normal que el también veterano Doug Lampkin, casi retirado, haya acabado sexto del Mundial… Al británico James Dabill le tocará esperar a que se jubilen alguno de estos seis pilotos para poder adornar con alguna medalla más su currículum en el Mundial.

El Europeo, que antes hacía las funciones de «Mundial de segunda división», ha perdido el fuelle de otras temporadas. Un calendario de cinco pruebas, con ubicaciones tan remotas para los pilotos españoles de cantera como República Checa o Polonia, han enfriado aún más el ambiente... Sólo nueve pilotos han seguido el Europeo con regularidad, y el resto se ha limitado a comparecer en las pruebas que les pillaban más cerca.

Conocedores de todos estos problemas algunas federaciones como la de España o la de Francia están ensayando nuevas fórmulas que hagan más atractivo este deporte a pilotos, organizadores, marcas y, sobre todo, a patrocinadores.

La modalidad «Open Free» es un sistema en el que el piloto puede elegir su trazada franqueando puertas de diferentes puntuaciones. Si consigue franquear la zona sin penalizaciones, consigue, además, bonificaciones. Es un trial a la carta donde cada piloto decide lo que quiere hacer en cada zona. Con ello se pretende que los triales estén abiertos a todo tipo de pilotos. Se han celebrado dos test con este sistema, una en Francia (Alet les Bains) y otra en Castellolí (Barcelona) a finales de noviembre, a las que han estado invitados pilotos, marcas, clubes y representantes de federaciones. Y el resultado ha sido muy positivo. Este sistema funciona en Francia desde el año 2007 y su propulsor fue Bernard Estripeau y por parte de la Federación Española se ha mantenido el contacto desde el principio, colaborando en los reglamentos y atentos a la evolución de esta modalidad. En Estados Unidos ya se aplicó un reglamento similar denominado «Gate Trial» hace años. Los jueces de zona controlan las puertas de paso y las penalizaciones, con un reglamento simplificado.

Del piloto se pretende que demuestre su habilidad y capacidad de estrategia, eligiendo o arriesgando los pasos que va a ejecutar. El piloto sigue teniendo tan sólo un minuto para afrontar la zona para ganar dinamismo, pero puede adaptar la zona a su nivel.

Más dinamismo es el que se pretende con la modalidad Dymanic Trial, una propuesta que ha partido desde Italia y que se trata de una suerte de «non stop» en el que la moto tenga que estar siempre en movimiento, algo difícil de valorar por un juez si no es mediante cámaras de vídeo. Este sistema ya se aplicó e las temporadas 1998 y 1999, pero se tuvo que suavizar la aplicación del reglamento porque era difícil de valorar cuándo la moto se había parado.

En España desde 2008 se introdujeron importantes novedades en el Campeonato de España con el objeto de hacer las carreras más divertidas y dinámicas. Una nueva Comisión de Trial encabezada por Fernando Gutiérrez, entonces vicepresidente de la Federación Española, centró la atención de las pruebas en la categoría TR1 a la que se dio tan sólo tres horas para abordar la carrera con una vuelta y dos pasadas por las zonas consecutivas. El objetivo fue que el público disfrutase sin tener que desplazarse por todo el recorrido y que se fuera a casa sabiendo el resultado. Este formato ha resultado del agrado de todos en general, público, organizadores y los pilotos y se intentará que en el próximo la mayoría de categorías compitan con este mismo formato.

En cuanto al Indoor, este año se ha disputado ya un campeonato de España Junior (CETI Junior) con el objetivo de dar oportunidades a las jóvenes promesas en este tipo de pruebas y conseguir el progresivo relevo de la generación existente.