La antigüedad de los vehículos es un factor de riesgo para la seguridad vial, y por esta razón, la DGT está implementando la baja de oficio para eliminar de las vías tantos vehículos como sea posible, especialmente aquellos que no están en condiciones de circular. Las medidas para reducir el número de vehículos que circulan en condiciones inadecuadas son diversas, pero la más destacada es la baja de oficio.
A continuación, te explicaremos qué es una baja de oficio y por qué se aplica.
Una mirada a las medidas controvertidas
En abril de 2021, se emitió un Real Decreto que permite la baja de oficio de aquellos vehículos que no cumplan con las condiciones necesarias para circular y que estén tramitando una baja temporal, todo esto sin el conocimiento del propietario.
Esta medida busca principalmente vehículos que no han sido asegurados en los últimos 10 años y que tampoco han pasado la ITV.
Baja temporal: Un año de margen
La baja de oficio se dicta tras verificar que los vehículos no han superado la ITV ni han estado asegurados en la última década. La ejecución de esta norma se lleva a cabo mediante una resolución de la Jefatura Provincial de Tráfico.
Después, el vehículo puede volver a entrar en circulación y al sistema de la DGT, cuando el propietario realice la inspección técnica del vehículo y demuestre que cumple con los requisitos legales, obteniendo nuevamente el permiso de circulación.
Objetivo: Rejuvenecer el parque automotor
Este procedimiento tiene como objetivo renovar el parque de vehículos, reemplazando los más antiguos por otros más nuevos y con menos años en circulación.
Los vehículos que nunca han solicitado la baja y han dejado de circular deben ser eliminados del sistema que administra la DGT.
Los propietarios tienen derecho a recuperar el estatus de su vehículo, pero primero deben demostrar ante las autoridades que este se encuentra en condiciones óptimas y pasar la ITV correspondiente.
Modificaciones en las bajas temporales
Las normas respecto a las bajas temporales también han cambiado. Ahora, el límite para mantener un vehículo en esta situación es de un año máximo. Si el propietario no solicita una prórroga después de un año, el vehículo vuelve automáticamente a estar en situación activa, lo que implica que debe cumplir con los impuestos correspondientes y superar nuevamente la ITV.
La introducción de este Real Decreto en abril de 2021 es una medida clave para la renovación del parque automotor y el aumento de la seguridad vial. Sin embargo, ha generado desacuerdos entre los usuarios, especialmente en lo que respecta a la baja de oficio sin previa notificación al propietario.
Es importante que la difusión de esta normativa se realice a gran escala para que todos los propietarios estén informados y puedan tomar las precauciones necesarias, evitando sorpresas desagradables si su vehículo es dado de baja por esta norma.