Cuando de leyes se trata, la Dirección General de Tráfico tiene la última palabra en cuanto a la conducción, la carretera y a los vehículos se refiere. Sí, también de los elementos de estas. Así, por ejemplo, entre esas normas obligatorias se encuentran los dos tipos de placas de matrículas que son permitidas y homologadas por esta entidad pública y de ellas la más común en el caso de las motos es aquella que tiene unas medidas concretas de 220 x 160 mm.
Dimensiones más pequeñas no están permitidas, salvo que se trate de una moto de enduro o de trial y por cuestiones de seguridad para el conductor si se produce una caída durante una competición. Pero, en este caso, esta particularidad debe aparecer explicada como tal en la ficha técnica de ese modelo.
Ahora bien, tenendo esto en cuenta puede que muchos se pregunten si se puede homologar y hacer legal una matrícula pequeña de moto. La respuesta es que sí se podría dar el caso de cambiar ese portamatrículas por otro que no fuese del modelo oficial de dicha moto, pero en este caso siempre debe contar con el visto bueno y la autorización pertinente por parte de la Inspección Técnica de Vehículos.

Pero antes de eso se necesita un informe de conformidad y un certificado positivo de un taller. Una vez que se haga todo este testeo positivo, ese cambio se debe reflejar en la ficha técnica de la moto.
Todo sobre la matrícula de la moto
No se trata de un elemento externo sin más que no precise de atención. La matrícula de una moto es importante; tanto que incluso si no cumple con una serie de requisitos puede que traiga consigo una multa para el dueño de la moto en cuestión. Entre los detalles a tener en cuenta lo primero de todo es observar la ubicación de la misma, de lo contrario incluso no se podría pasar con éxito la ITV. En este caso nunca se puede cambiar de sitio, nada de ponerla en un lateral, y siempre debe estar centrada y con un ángulo como máximo de 30º con respecto a la vertical.
Una matrícula que siempre debe estar visible y sin que haya ningún elemento que la tape como pueden ser las luces. A esto esto hay que añadir que esta leyenda siempre debe mantenerse en perfecto estado, ni doblada ni tan deteriorada que sea ilegible. Según la ley de seguridad vial es motivo de sanción y multa el intentar eludir la vigilancia de este vehículo optando por este tipo de "picaresca".
En cuanto a los materiales, en el mercado hoy en día se pueden encontrar matrículas de moto acrílicas o de ABS (un tipo de plástico) que suponen un paso más en materia de seguridad para el resto de los conductores. Y es que, en ocasiones, el filo de la chapa de este elemento puede ser tan cortante que hace las veces de cuchillo y puede resultar peligroso al quedar demasiado expuesta. En este caso aumentando el grosor de las de plástico se puede corregir esta circunstancia.