Las ITV ya están de nuevo operativas en toda España, independientemente de la fase en la que se encuentre cada territorio. Eso sí, funcionan únicamente con cita previa. Hemos podido hablar con un conductor que ya ha pasado la ITV a su vehículo y nos ha contado su experiencia.
«Casualmente, yo tenía cita para pasar la ITV de mi vehículo el día 13 de marzo, que fue justo el día anterior al Estado de Alarma por la pandemia y además era el mismo día en el que caducaba la vigencia de la ITV de mi vehículo. La había reservado un par de semanas antes, cuando el coronavirus no parecía un tema tan serio como finalmente ha sido. Pero en esa semana del 9 al 13 de marzo se empezó a ver que la cosa era seria.
En muchas empresas empezaron a teletrabajar y algunos ciudadanos empezaron a pasar cuarentena por decisión propia, de forma responsable, en casa por la incertidumbre de si estaban contagiados o no. Esta precaución fue la que me llevó a aplazar la cita del día 13, que había contratado con servicio de prepago online. Llamé por teléfono a la ITV y me dieron cita para la semana siguiente, ya que entonces ellos no sabían qué iba a pasar.
Al final resultó que las medidas obligaron a cerrar las ITV, así que mi cita quedó suspendida de forma indefinida. Cuando a finales de abril se iniciaron las medidas de desescalada por fases, se hablaba de la reapertura próxima de talleres e ITVs, así que volví a llamar para concertar una nueva cita. En la ITV me dieron reserva para un día de mediados de mayo, aunque ellos mismos reconocían que no tenían la certeza de si estarían ya en funcionamiento. La reservé igualmente porque viendo el atasco de vehículos que tendrían que pasar la ITV a la vez, si había suerte podría estar entre los primeros. Y es que, claro, los vehículos cuya ITV caducara durante el Estado de Alarma tenían una prórroga para pasarla, pero al mío le había caducado justo el día anterior, por lo que no podría seguir usándolo… El vehículo por cierto no es una moto realmente, sino una furgoneta que uso para transportar mi moto de cross hasta los circuitos.
La semana previa a la nueva cita, recibo una notificación de la ITV avisando que mi cita está cancelada, ya que la población en la que se encuentra no pudo pasar a la fase en la que permitían la apertura de estas instalaciones. Al día siguiente, nueva notificación: las ITV van a funcionar en dicha población por un nuevo cambio en la normativa. Pero con cita previa, así que tenía que volver a reservar otra fecha… Por suerte, al tercer día, la cita resucitó de entre las canceladas, pues una nueva notificación me confirmaba que se mantenía la cita prevista para mediados de mayo.
Una vez allí, el trámite fue el normal, las mismas comprobaciones de siempre. Solo que esta vez, el operario de la ITV no se subía al vehículo para manejarlo en ciertas comprobaciones como la de frenado y la de acelerar el motor para medir la opacidad de los gases –en realidad creo que esto es reciente, pues recuerdo que en el pasado ya lo tenía que hacer el propio conductor del coche-. Esta vez, el conductor hace todas las tareas y no debe bajarse del coche en ningún momento.
No es que hubiera indicaciones, ni que los operarios me dieran instrucciones, pero lo había leído en alguna parte. Otra diferencia es que los operarios y los conductores debían usar mascarillas –era justo el día que se estrenaba la obligación de usarla en todos los espacios públicos-, aunque en realidad no todo el mundo lo cumplía, especialmente entre los clientes, de los cuales ninguno llevábamos guantes. Desconozco si era obligatorio, y desde luego no me informaron de lo contrario en la propia ITV. Tampoco se veía un cuidado específico en cuanto al intercambio de documentos en papel, como la documentación, la pegatina, etc.
Eso sí, la oficina de entrega estaba cerrada y la entrega de documentos se hacía al aire libre. ¡Menos mal que no llovía! La distancia entre personas se respetaba bastante pero no siempre era del todo posible Esta ha sido mi experiencia».
¿Cuándo debo pasar la ITV?
Si la ITV de tu motocicleta o vehículo caducó antes del establecimiento del estado de alarma (14 de marzo) debes pasar la ITV cuanto antes pues estás circulando de forma ilegal.
Si la ITV de tu moto ha caducado durante el estado de Alarma tiene cierto margen para pasarla sin que se encuentre en situación irregular. Para calcular el nuevo vencimiento partiremos de la fecha de fin del estado de alarma, que supongamos es el 7 de junio. Hay que sumar 30 días desde el 7 de junio y periodos de 15 días naturales por cada semana transcurrida desde el 14 de marzo (fecha de entrada en vigor del estado de alarma). Por ejemplo si a tu moto le caducó la ITV el 30 de marzo, podrá realizar su inspección en el plazo de 30 días después de finalizado el estado de alarma más 45 días adicionales (3 semanas x 15 días).
De forma aproximada podemos definir el siguiente calendario:
• Si le caducó en la semana del 14 al 20 de marzo súmele 30 15 días desde el 7 de junio.
• Si le caducó en la semana del 21 al 27 de marzo súmele 30 (2×15) días desde el 7 de junio.
• Si le caducó en la semana del 28 de marzo al 3 de abril súmele 30 (3×15) días desde el 7 de junio.
• Si le caducó en la semana del 4 al 10 de abril súmele 30 (4×15) días desde el 7 de junio.
• Si le caducó en la semana n súmele 30 (nx15) días desde el 7 de junio.
Nota: este es un cálculo aproximado que parte de la Orden SND-413-2020 emitida por el Ministerio de Industria. Le aconsejamos que no apure estas fechas. Si hubiera algún cambio o se precisarán más las fechas lo informaríamos en esta página.
Nota: de acuerdo con esta misma Orden la periodicidad que le daremos a su nueva inspección partirá de la que tenía en la inspección anterior. Por ejemplo si su inspección caducaba el 10 de abril 2020 y su turismo tiene ya más de 10 años (1 año de periodicidad), le daremos vencimiento 10 de abril de 2021, aunque usted haya venido a pasar inspección en julio 2020.