El año 2025 será absolutamente inolvidable para los españoles Marc Márquez y Álex Márquez, que dominaron la temporada de MotoGP hasta el punto de compartir un hito histórico difícilmente irrepetible. Pero las buenas noticias no terminan, y días después de que Marc se llevase un premio sorpresa, los dos han terminado el año estrenando sendos coches. Y no dos cualesquiera.
Los hermanos Márquez, embajadores de Audi en España desde el año pasado, han recibido esta semana en el Circuit de Barcelona-Catalunya las llaves de sus nuevos Audi RS 6 Avant performance, con un motor V8 TFSI biturbo de 463 kW (630 CV) que alcanza 305 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos.
Evidentemente se trata de dos unidades totalmente exclusivas y personalizadas al mismo tiempo que ‘hermanas’; ya que, por ejemplo, cada uno lleva el acabado de las carcasas de los espejos retrovisores en el color del coche del otro.
El Audi RS 6 Avant de Marc Márquez cuenta con una carrocería en color Negro Mito, con las pinzas de freno en rojo y la leyenda AUDI SPORT X MM 93 en los umbrales de las inserciones iluminadas al abrir la puerta, así como el respaldo del asiento con un 93 bordado en rojo, color usado también para las costuras de contraste en la tapicería y los cinturones de seguridad.
Por su parte, el Audi RS 6 Avant de Álex Márquez es de color Gris Daytona y las pinzas de freno son de color azul. Como es lógico, en su modelo pone AUDI SPORT X AM 73 y su respaldo cuenta con el 73 bordado en azul, que evidentemente también es el color de tapicería y cinturones.
“Para nosotros es un verdadero honor entregar a Marc y Álex Márquez dos unidades del RS 6 Avant performance que, gracias al trabajo de Audi exclusive, se han convertido en piezas verdaderamente únicas. Una personalización de este nivel directa desde fábrica es un hito para nosotros en España y refleja el compromiso de Audi con la exclusividad, la precisión y la excelencia”, subraya Alberto Teichman, Director de Audi España, destacando que la marca comparte con los hermanos “la pasión, el esfuerzo y una búsqueda constante de superación”.
El evento contó también con diversas pruebas, empezando con un test de compenetración en el que cada uno debía adivinar las respuestas del otro a una serie de preguntas. A partir de ahí, se subieron a sus nuevos y flamantes coches para demostrar su talento sobre las cuatro ruedas a través de dos retos:
- Circuito ‘Mickey Mouse’ de habilidad: tenían que completar el recorrido de forma simultánea y en un tiempo límite, siendo precisos tanto marcha adelante como marcha atrás.
- Prueba de seguimiento: uno marcaba el ritmo en la recta del Circuit, ya fuera acelerando o frenando, y el otro tenía que imitarle sin adelantarlo.
Finalmente, Audi Sport obsequió a los dos pilotos con un cuadro personalizado de sus respectivos vehículos para que lo puedan colgar en sus casas.
