Es posible que no tengas previsto cómo resolver la situación que pudiera presentarse si llegaras a comprar una moto con defecto de fábrica. Es lógico que no lo hayas pensado, sin embargo, todo es posible.
Es frecuente que las empresas fabricantes al notar un defecto o problema en la composición mecánica de la moto de inmediato tomen acciones y resuelvan de manera efectiva para prevenir consecuencias desagradables, sin embargo, en un mundo lleno de imperfecciones, podrías adquirir una moto con un defecto de fábrica, ¿qué debes hacer entonces?
¿Cómo funciona una llamada a revisión?
En caso de verificarse que tu moto viene con defectos de fábrica, las empresas responsables deben hacer partícipes a entidades que trabajan de forma articulada con la Dirección General de Tráfico, para actuar cuando estos desperfectos pongan en riesgo la seguridad en carretera.
Este trabajo en conjunto, tiene como objetivo identificar y notificar a los conductores afectados, en un plazo de, al menos, 15 días, para proporcionarles información sobre cómo abordar la situación. Si el caso involucra a un alto número de motociclistas, debe difundirse a través de organizaciones de consumidores, redes sociales y medios de comunicación convencionales.
Si la solución radica en la reparación de los vehículos, sin importar su cantidad, los fabricantes deberán asumir los costes, inclusive, en caso de que existan motos que ya no cuenten con garantía. Esto significa que los defectos de fábrica son imprescriptibles.
¿Qué sucede si no recibes la notificación?
Si tu moto estuviera afectada y no recibieras una notificación, probablemente lo descubrirás durante una visita al taller o una revisión, ya que la alerta saltaría entonces. Los usuarios también pueden verificar el sistema de alerta rápida de la Comisión Europea.
¿Qué hacer si detectas en tu moto un defecto de fábrica?
Por lo general, la empresa fabricante duda de la procedencia del defecto y en este sentido, suelen atribuirlo a un mal uso que se haya hecho de la moto. En muchos casos, estás protegido por el sistema de garantía legal vigente en Europa por un plazo de tres años.
Si el fabricante no admite que el defecto de tu moto proviene de fábrica, la respuesta a esta situación depende de cuánto tiempo ha transcurrido desde que compraste la moto:
Menos de seis meses
En el caso de que transcurran menos de seis meses desde la compra, se presume que cualquier problema encontrado es atribuible a un defecto de fábrica. Si el fabricante no reconoce este defecto, la carga recae sobre él para demostrar que el problema se originó debido al mal uso por parte del usuario.
Más de seis meses
Si ha transcurrido un plazo superior a seis meses y existe desacuerdo, la responsabilidad recae en el propietario para demostrar que se trata de un defecto de fábrica. Para respaldar esta afirmación, se suele requerir un informe pericial que respalde la reclamación por defecto de fábrica, presentada por escrito. Este proceso se utiliza para respaldar la reclamación de que el problema experimentado con el producto es, de hecho, atribuible a un fallo de fabricación.
¿Cómo presentar una reclamación por defecto de fábrica?
Si te enfrentas a un defecto de fábrica en tu moto, debes proceder con la reclamación adecuada. Para llevar a cabo este proceso de manera efectiva, es crucial presentar una solicitud por escrito, proporcionando dos copias: una para el concesionario y otra para el usuario. Esto garantiza que ambas partes tengan una copia del registro de la solicitud para referencia futura. Estas copias son esenciales si el asunto llega a la vía judicial, ya que documentan el proceso y las comunicaciones realizadas.
Tienes un plazo de dos meses desde que detectaste el defecto de fábrica para presentar la reclamación.
En resumen, aunque las empresas fabricantes y las autoridades de tráfico suelen articularse para apoyarte en caso de que tu moto presente un defecto de fábrica, conocer tus derechos como consumidor es fundamental, a fín de hacerlos valer en casos de no recibir la notificación correspondiente o cuando tengas que ejercer acciones para obligar al fabricante a resarcirte.