El motociclismo se une contra el machismo

Laia Sanz, María Herrera y Alicia Sornosa encabezan la crítica a un comentario machista.

Nacho González

El motociclismo se une contra el machismo
El motociclismo se une contra el machismo

Hace no mucho tiempo, utilizar un calificativo femenino para intentar desprestigiar a un rival era el pan de cada día en el motociclismo en particular y en el deporte en general. Actualmente, todavía se encuentran este tipo de actitudes y comentarios. La diferencia es que la sociedad ya no se calla ante ellos. Y el motociclismo tampoco.

Todo empezó el sábado con un comentario de Josh Brookes, el piloto total, al tuit del periodista inglés Simon Patterson en el que explicaba que el piloto español Aleix Espargaró estaba convencido de no rodar en el Red Bull Ring en lluvia por su peligrosidad y la cercanía de las barreras.

La respuesta de Brookes fue un emoji: el de un vestido de mujer. A simple vista, ya parecía un intento de ataque a Aleix por su ‘falta de valentía’ para correr en el Red Bull Ring; equiparándolo con su carencia de masculinidad. Es decir, con la asunción de que la cobardía guarda algún tipo de relación con llevar vestidos y, por tanto –atendiendo a los roles de género establecidos en la sociedad actual- con el género femenino.

Por si hubiera dudas, Aleix le respondió con el mismo emoji y cinco signos de interrogación, en una clara petición de explicaciones. “¿No quieres correr? Hazte a un lado y deja a aquellos que lo sacrificarían todo para estar allí y correr”, fue la respuesta de Brookes, disipando cualquier duda sobre su uso de una prenda femenina para llamar cobarde a Espargaró por no querer correr.

La polémica entre ambos siguió, cada uno con sus razones para querer, o no, correr. Eso ya forma parte del debate sobre la seguridad. Pero el tema que fue un clamor fue el del evidente comentario machista del australiano, que no tardó en obtener réplica por parte de la afición y las principales pilotos.

Ernest Riveras fue una de las primeras voces autorizadas en criticar el uso del emoji del vestido, preguntándole a Brookes si María Herrera, que lleva vestidos, no es valiente. La propia María no tardó en responder, con una foto realizando un caballito.

Un día después, fue Laia Sanz la que respondió con un tuit directo, preguntándole si tenía un problema con los vestidos o las mujeres, y acompañándolo de una foto dividida en dos: en la primera parte, aparece la propia Laia con un vestido. En la segunda, elevándose varios metros del suelo durante el Dakar.

Un tuit que citó Alicia Sornosa, la primera mujer en dar la vuelta al mundo en moto y escritora del libro ‘360 grados’, añadiendo a lo dicho por Sanz: “¡Genial! No hay que permitir que ni las palabras ni los emoticonos nos hagan de menos, en cualquier aspecto de la vida”.

Ante las respuestas de Herrera y Sanz, Brookes replicó diciendo que su propia hermana corre en moto. Sin embargo, y pese a que las reacciones a su comentario machista fueron muchas, el australiano no ha pedido las disculpas que diversos aficionados le han solicitado.

La conclusión es que, aunque esos comentarios machistas siguen estando a la orden del día, ya no encuentran el silencio cómplice del mundo del motociclismo, que ahora se une para rechazarlos