Adquirir una moto de segunda mano a nombre de la empresa, para mejorar la movilidad, es una opción que aporta ciertas ventajas, especialmente en lo que respecta a ciertas amortizaciones en cuanto a gastos inherentes a la legalización y mantenimiento de la moto.
Comprar cualquier moto de segunda mano a nombre de una empresa en España, es una operación comercial que al igual que cualquier actividad de compra y venta particular, requiere del cumplimiento de ciertos aspectos, así como representa ventajas importantes que citaremos en este artículo.
¿Puedo comprar una moto de segunda mano a nombre de mi empresa?
Es totalmente viable que cualquier empresa adquiera un vehículo, incluyendo motos de segunda mano, para desarrollar con libre movilidad sus actividades comerciales. Ahora bien, este tipo de operaciones exige el cumplimiento de ciertas regulaciones de tipo legal, financiero y fiscal para evitar conflictos con la ley y sus autoridades.
Regulaciones legales al comprar moto de segunda mano
Algunos de los requisitos legales que se deben tener en cuenta el el momento de adquirir una moto de segunda a nombre de una empresa en España, incluyen documentación pertinente, seguros, soportes del mantenimiento de la moto, y contemplar en algunos casos la retribución en especie:
Documentación requerida
La compra de la moto de segunda mano, generalmente incluye los siguientes documentos, además de cualquier otro particular:
- Contrato con las especificaciones de la moto y las condiciones de compra del vehículo como el precio, entre otros.
- Permiso de circulación de la motocicleta.
- Informe de tráfico.
- Certificado de ITV en vigor (Inspección Técnica de Vehículos),
- Documento de identificación de ambos.
Seguro de la moto
En España es obligatorio tener un Seguro de Responsabilidad Civil para la moto, incluir un seguro amplio para garantizar coberturas relacionadas con la actividad desarrollada por la empresa, permitirá mayor seguridad para la misma.
Soportes del mantenimiento de la moto
Es importante que el vendedor proporcione a la empresa los informes relativos a los correspondientes mantenimientos preventivos o correctivos de la moto, para garantizar y continuar con el funcionamiento óptimo de la misma.
Regulaciones Fiscales al comprar la moto de segunda mano
Las implicaciones fiscales son una de las variables más importantes de cumplir en el momento de comprar una moto de segunda mano a nombre de una empresa, entre las cuales se encuentran:
Impuestos directos por la compra de la moto de segunda mano
- IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido), al comprar la moto en una empresa registrada para dicho impuesto.
- Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), el cual es variable de acuerdo a la comunidad autónoma donde se realiza la operación comercial y por supuesto al valor de la moto.
Gastos deducibles
Las motos adquiridas a nombre de una empresa, se podrán considerar como un gasto deducible en el Impuesto de Sociedades, lo cual es ventajoso desde el punto de vista fiscal.
Para ello, se requiere mantener todos los soportes y facturas, tanto de la compra como los gastos incurridos por el uso de la moto, para soportar la deducción fiscal correspondiente.
Beneficios de comprar una moto a nombre de una empresa
Al adquirir una moto de segunda mano a nombre de una empresa, cumpliendo con las regulaciones legales y fiscales, generará importantes ventajas, entre ellas, se encuentran:
- El empleado se verá favorecido al tener acceso a una moto considerada como una retribución en especie y la empresa podrá considerarlo un beneficio en el momento de realizar deducciones tributarias por este concepto.
- Obtención de beneficios en la compra, a través de las amortizaciones y los intereses especiales.
- Descuentos especiales por ser un vehículo empresarial, en los gastos por concepto de mantenimiento, reparaciones y pólizas de seguros.
- En caso de que la moto de segunda mano sea usada para la actividad comercial, los gastos de reparación y mantenimiento, podrán ser deducibles de impuesto, al demostrar esta acción.
Adquirir una moto de segunda mano a nombre de una empresa, cumpliendo con las disposiciones legales y fiscales, representa una ventaja significativa tanto para la empresa como para el particular que se beneficie a través de su uso.