Editorial MOTOCICLISMO 2.605: "Usa la cabeza"

La mayor siniestralidad de la moto, que no ha dejado de crecer pese a la reducción de los desplazamientos, ha hecho que el Ministerio del Interior tome cartas

editorial motociclismo 2605
editorial motociclismo 2605

Está claro que no salimos de una para meternos en la siguiente. Después de una primavera en la que hemos sufrido situaciones inéditas para todos, creíamos que lo peor ya había pasado, la terrible crisis sanitaria, el confinamiento, la degradación económica asociada a la falta de actividad. Sin embargo, parece que no hemos aprendido, porque solo han faltado unos pocos meses para que volvamos a las andadas. Afortunadamente la situación sanitaria no es ni de de lejos la que teníamos en primavera, cuando ni el personal sanitario disponía de medidas de protección. De lo poco que ha servido esa experiencia parece ser en el tratamiento de los pacientes. Es cierto que ahora se realizan test que señalan rápidamente a los infectados, y que en el pasado el sistema era mucho más rudimentario, pero la única explicación posible a la actual crisis es que la mayoría de la ciudadanía no le tiene ningún respeto al Covid-19.

El mundo de la moto sufrió como el resto las consecuencias de estar paralizado durante dos meses, precisamente dos de los más importantes para el sector, pero desde la apertura social, las ventas de motos han crecido mes tras mes, y no solo entre las pequeñas cilindradas que parecían tener que ser las más beneficiadas por su remedio para evitar las aglomeraciones en el transporte, sino también en las mayores. El consumo se ha paralizado en algunos sectores y se ha reactivado en otros. Hasta este mismo mes, aunque las cifras globales no han alcanzado el total de las de 2019, se han recuperado bastante. El sector del automóvil está inmerso en una crisis mucho mayor, sin visos de recuperarse. Y es en parte por la indefinición en la que vivimos, nada ni nadie es capaz de marcar una hoja de ruta de hacia dónde tiene que dirigirse el sector de la automoción para cumplir con los famosos criterios de emisiones.

Desde el inicio de la pandemia Greta Thunberg y el movimiento ecologista parecen haber desaparecido de los noticiarios, pero no por ello la reducción de la contaminación ha dejado de estar en las agendas de los gobiernos y en las mentes de los ciudadanos. En este sentido, el primero de enero del próximo año las motos nuevas tendrán que adaptarse a la homologación Euro 5, aunque realmente todavía no están estrictamente definidos los criterios que permitirán a cada marca seguir vendiendo modelos Euro 4, que depende de la fecha de fabricación, unidades vendidas, plazos y todo lo que la burocracia tiene asociada consigo. En cualquier caso, lo que no parece muy probable es que vivamos una situación semejante a la de la implantación de la Euro 4, con la cascada de ofertas y automatriculaciones a las que asistimos. La crisis ha provocado que todas las marcas hayan agudizado el ingenio con ofertas para vender lo que no se despachó durante el confinamiento, las fábricas no han producido al mismo nivel, y el stock no tiene las dimensiones de antaño.

Una de las novedades de las últimas semanas ha sido la toma de posición del Ministerio de Interior con respecto a la siniestralidad de la moto, que no ha dejado de crecer pese a la reducción de los desplazamientos. Disponer de más tiempo libre y el que se haya reducido la oferta de actividades lúdicas ha empujado a muchos a salir más con su moto a la carretera, y algunos sin la cabeza tan fría como debía estar. El resultado han sido accidentes en carreteras secundarias, básicamente en las zonas de curvas a las que todos vamos. La DGT va a tomar cartas en el asunto multiplicando los controles, y esperemos que más allá de sancionar, tenga resultados reales. Otras medidas como la implantación de equipamiento de seguridad parecen más difíciles de imponer. Que los guantes sean obligatorios hoy en día es algo que poca influencia tiene, porque quien no los lleva es mucho menos que una minoría, pero la recomendación de fomentar el uso del air bag, con los precios que actualmente tienen debería ir acompañado de alguna otra medida más allá de la oratoria.

Circulad con precaución, equiparos lo mejor posible, como me decían mis mayores “vístete como si te fueses a caer”, protegeos frente al dichoso Covid y esperemos que lo antes posible estas líneas puedan tratar de los asuntos de un mundo de la moto que vuelve a la normalidad.

*EDITORIAL DE LA REVISTA MOTOCICLISMO 2605

Archivado en:

Editorial de la revista MOTOCICLISMO 2604.

Relacionado

Editorial MOTOCICLISMO 2.604: "Vuelta a empezar"

La portada del número 2605 de MOTOCICLISMO.

Relacionado

MOTOCICLISMO 2605, una revista salvaje