El sector de la moto ha sufrido el azote de la Covid-19, pero a tenor de los resultados anuales, ha respondido mucho mejor que otros sectores, y eso contando con un confinamiento de meses durante los cuales la actividad estuvo casi parada.
La mayor siniestralidad de la moto, que no ha dejado de crecer pese a la reducción de los desplazamientos, ha hecho que el Ministerio del Interior tome cartas