Las mejoras incorporadas en el Quadro QV3 se concentran en el aumento de rendimiento del motor Aeon que monta, al haber incrementado ligeramente su cilindrada y que implican casi 7 CV más de potencia y casi otro "kilo" de par motor en sus valores máximos. Con un total de 28,9 CV a 7.000 rpm y 31,8 Nm a 5.500 rpm. Así como un ligero rediseño ergonómico que también alcanza sutilmente a su estética, donde lo más reseñable es el cambio de la pantalla frontal ahumada anterior por una que ahora es prácticamente opaca y el nuevo diseño más vistoso de las llantas delanteras.
El Quadro QV3 se presenta como toda una alternativa al un singular nicho de los triciclos -dominado por sus creadores de Piaggio desde hace algo más de una década- al estar principalmente dirigido a todos aquellos conductores que sólo cuenten con experiencia en el uso del coche.
Una vez alojados a los mandos, lo primero que llama la atención es el cambio de nuestra posición al haber aumentado en nada menos que 35 mm la altura del asiento en ese punto. Ahora resultará algo más complicado llegar al suelo con ambos pies a las tallas medias e inferiores, también por el ancho de la base del asiento y que obliga a abrir las piernas más de lo habitual. El manillar es bastante ancho y abierto de puntas lo que facilita el dominio del tren delantero, que a pesar de no ofrecer una resistencia reseñable en marcha, implica mover una mayor masa fruto de su particular tren delantero doble que está protagonizado por el eficaz sistema de estabilidad hidroneumático HTS.
Quadro QV3, tres puntos definen un plano
Por la misma ley de geometría que tres puntos definen un plano, su particular configuración le hacen especialmente indicado para todos aquellos que carezcan de la necesaria experiencia en conducción en equilibrio que requiere el ir en moto. Ese mayor peso del tren delantero, que no se llega a apreciar significativamente en marcha, supone una absoluta confianza al abordar las curvas. En este apartado hemos comprobado en nuestro Centro Técnico un incremento de peso del orden de 6 kg con un reparto por ejes (228 kg) que muy sutilmente ha cargado más el tren trasero, al registrar la despreciable variación de dos décimas en el porcentaje del reparto de pesos (50,7/49,3%). Este cambio queda justificado por el incremento de la cilindrada mencionado, así como el nuevo silenciador que ahora cumple con la vigente normativa Euro4 en el tema de emisiones.
Lo mejor que aporta su configuración es el plus de seguridad que supone el doble apoyo del tren delantero. Con unos neumáticos de la marca Duro que ofrecen la confianza necesaria a la hora de tirarse, por ejemplo, en las rotondas por lo menos en las condiciones de seco en las que tuvimos la ocasión de probar el Quadro QV3. Las suspensiones ofrecen un tarado bastante firme pero requieren que el reliebe del asfalto se encuentre en perfectas condiciones, en ese momento y en plena trazada se puede apreciar perfectamente la asistencia por parte del sistema de estabilidad oleoneumático HTS del tren delantero. Por lo general, y debido a las desastrosas y habituales malas condiciones de la calzada las suspensiones nos trasmiten todas las irregularidades de manera severa, además de descomponer la buena pisada ofrecida por el Quadro QV3.
Quadro QV3, ciudadano Quadro
Lo que resulta determinante es la posibilidad de detenerse con el Quadro QV3 sin necesidad de plantar el pie en el suelo y sin perder la necesaria verticalidad. Para ello basta con dejar accionados los frenos en las detenciones. Pero no siempre se logra el esperado equilibrio estático al depender de la pendiente del suelo, además de tener que sujetar los frenos de manera muy firme. Momento en el que lo podemos alternar con el uso del práctico sistema de bloqueo, que estabiliza el tren delantero y frena la rueda trasera. Está pensado para el estacionamiento pero también se puede usar en las detenciones. Pero para aprovecharlo en estas circunstancias hay que cogerle el truco. Al accionar su palanca, que queda muy accesible por delante de nuestra posición, el freno no llega a bloquear la rueda de golpe, así que el sistema permite frenar de manera progresiva hasta la total detención, que termina por bloquear el tren delantero pero en la posición en la que lleguemos, es decir, si es algo inclinado así se quedará. Iniciar la marcha requiere algo más de habilidad, aunque el sistema cuenta con un ligero retardo en su desbloqueo, momento que aprovechamos para acelerar evitando remar con la dirección. En caso de anticiparnos con el gas, se aprecia cómo actúa un sistema a modo de control de tracción, que en realidad no tiene.
A ralentí el motor trasmite sus vibraciones de una manera más que notable tanto en los espejos como en la cúpula, empañando la buena presentación del Quadro QV3. Al acelerar sale con solvencia y permite alcanzar una velocidad máxima por encima de la legal permitida. Hemos registrado una máxima de 128 km/h reales con la aguja del velocímetro marcando los 144 km/h. Con una protección frente al viento suficiente a pesar de quedar la pantalla frontal a media altura.
El Quadro QV3 está dirigido a aquellos conductores que no cuenten con gran experiencia en llevar motos.
Lo peor viene a la hora de frenar debido al tacto duro y corto recorrido de sus mandos, incluido el pedal del pie. Dispone de frenada combinada aunque está diferenciada según la maneta que empleemos. Con la maneta derecha se actúa sólo sobre el tren delantero, y la izquierda y el pedal activan ambos trenes. Aunque la frenada es buena para el peso del conjunto. No estamos asistidos por un ABS, por lo que el bloqueo, sobre todo del tren trasero, puede aparecer a poco que el asfalto no reúna las condiciones apropiadas.
La anécdota durante la prueba del Quadro QV3 la encontramos al realizar la comprobación de su consumo: el QV3 declara una capacidad de 13,2 litros, nosotros al alcanzar el segundo testigo de la reserva, donde ya no se visualizan los hexágonos que informan del combustible restante, y sólo parpadea la E de Empty (vacío), al repostar sólo hemos conseguido introducir algo menos de 8 litros. ¿Ese segundo aviso de la reserva cuenta con 5 litros de gasolina? Pues no excactamente, aunque sí hemos comprobado que la capacidad es de algo más de 12 litros. El consumo ha sido de 4,5 litros aplicando una conducción totalmente despreocupada en este sentido. Con una autonomía teórica (con esos 13,2 litros declarados) de 291 km pero que bastante antes de alcanzar lso 200 km, como decimos, el QV3 ya está pidiendo ser repostado. En cualquier caso, nos ha llamado la atención la velocidad a la que van desapareciendo los hexágonos que informan de la capacidad de combustible restante. En torno a unos 20/30 km por hexágono.
Quadro QV3, conclusión
No lo tiene nada fácil la marca suiza al resultar todavía extraña fuera del estricto ámbito profesional, a pesar de haber alcanzado ya su segunda generación con este renombrado Quadro QV3. Por lo menos ahora su denominación nos aparece mucho más acertada y descriptiva del producto que es. Por un precio de 7.999 € exactamente igual al de la competencia, como puede ser el del Piaggio MP3 350 o Peugeot Metropolis Access, los que prefieran diferenciarse de la mayoría encontrarán un producto totalmente recomendable por la solución que supone al tráfico urbano con el extra de seguridad que aporta el doble eje delantero provisto del efectivo sistema de estabilidad HTS. Algunos detalles en sus acabados, como las tapas de apertura del tapón de gasolina y las guanteras, el cuadro de mandos algo ya anticuado pero, sobre todo, el tacto duro de los mandos de frenos empañan un producto que resulta totalmente solvente y recomendable. No disponer de ABS, sobre todo teniendo en cuenta que está dirigido a un público novel en la conducción en moto y la autonomía comprobada tan reducida juegan en su contra.
Lo mejor:
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Sistema HTS de estabilidad y bloqueo
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Ergonomía
Mejorable:
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Vibraciones a ralentí
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Suspensiones duras
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Tacto mandos de frenos