Contar con faros potentes es muy importante para la seguridad de una moto, tanto para iluminar el terreno por el que transita como para que los demás vehículos la vean, evitando así el riesgo de accidentes. Por esa razón, una bombilla para moto ha de tener calidad y potencia, puesto que resulta esencial para que el piloto se encuentre protegido.
¿Qué bombillas de moto hay?
En la actualidad están permitidas tres tipos de lámparas en las motocicletas: las de tipo halógeno, las de xenón y las LED. Y cada una de ellas cuenta con una homologación concreta. En el caso de las halógenas es la ECE R37, mientras que en las de xenón y las LED son la ECE R99 y la ECE 128 respectivamente.
En este sentido cabe señalar que si una moto cuenta con unos faros con una homologación determinada, no pueden ponerse bombillas diferentes a las permitidas. Esta prohibición han de tenerla en cuenta todos los usuarios que deciden cambiar la bombilla halógena por una bombilla LED. Y es que, aunque sea compatible por el espacio que hay en el faro, su funcionamiento no va a ser igual de eficaz, llegando a deslumbrar a los demás conductores y a no iluminar correctamente la calzada, especialmente en las curvas. Por esa razón, una moto con faros homologados como halógenos puede ser multada si las bombillas que porta son LED.
¿Qué bombilla comprar?
Una vez apuntado lo anterior, la respuesta a esta pregunta resulta obvia: hay que adquirir la que se corresponda con el modelo de la moto. Eso sí, el conductor decidirá la calidad de la bombilla que vaya a comprar dependiendo de las necesidades que tenga. En este caso, la recomendación es que siempre se opte por materiales que ofrezcan prestaciones óptimas, pues la iluminación es un elemento fundamental para una conducción segura.

Bombillas de moto halógenas
Las más habituales son las bombillas halógenas y las hay de dos tipos. Por un lado se encuentran las H4, que se caracterizan por contar con dos filamentos y tres conectores; y por otro las H7, que son de menor tamaño y disponen únicamente de un filamento y dos conectores. Estas últimas son las más avanzadas y las que ofrecen una mayor calidad.
No obstante, hay que sopesar algunos aspectos para comprar las que más convenga. Es decir, hay que asegurarse de que la bombilla que se adquiere se encuentra correctamente homologada; saber cuál es la garantía del producto; y si se pueden instalar fácilmente en caso de que haya que cambiarla en un momento de urgencia.
¿Cómo cambiar una bombilla de moto?
En el caso de que haya que proceder a la sustitución de la bombilla, el proceso no resulta complicado, aunque si el piloto no las tiene todas consigo, lo más adecuado será llamar a un especialista.
En cuanto a al proceso, solo se suele necesitar una bombilla nueva y un destornillador:
- Antes de ponerse a ello, conviene dejar que se enfríe la moto para evitar cualquier percance por tocar alguna zona con altas temperaturas.
- Mientras se pueden leer las instrucciones para saber cómo va el mecanismo.
- Se retira el portafaros.
- Se retira la goma protectora.
- Se pone la bombilla nueva.
- Se vuelve a colocar todo lo que se ha desmontado.
Así pues, se trata de una operación sencilla que cualquiera puede llevar a cabo.