Existen muchos mitos acerca de lo que significa y cómo funciona un control policial. La mayoría de las personas se ponen muy nerviosas al ver un control policial.
Los controles en vías públicas son parte fundamental de las funciones de los cuerpos de seguridad. Un control policial es una medida de seguridad que busca supervisar el tráfico de personas, mercancía y vehículos y que este se realice de manera legal. Como conductor lo más importante es mantener la calma y hacer caso a las indicaciones de las autoridades. A continuación, te contamos todo lo que debes saber sobre los controles policiales.
Los puntos de control vial y su legalidad
Estos dispositivos cuentan con una base legal que concede a las fuerzas de seguridad del país la función de velar y garantizar el cumplimiento de las leyes de tráfico y de seguridad vial. Su objetivo principal es prevenir accidentes de tráfico, identificar infracciones e infractores y garantizar la seguridad en las vías y en los puntos negros de las carreteras. Muchas personas dudan de la legalidad de este tipo de controles.
Aunque para algunos estas sean medidas de recaudación de impuestos, la realidad es muy diferente.
¿Qué debes tener en cuenta en un control policial?
Cuando te encuentres en un control policial, ya sea en carretera o en un área urbana, es importante actuar de manera segura y respetuosa tanto con los agentes de policía como con las leyes de tráfico. Aquí tienes algunas pautas sobre lo que debes tener en cuenta en un control policial:
Detente de manera segura
Cuando veas que los agentes te están indicando que te detengas, disminuye la velocidad de manera segura y detén la moto en un lugar seguro, como el arcén o el margen de la carretera, sin obstruir el tráfico. Asegúrate de que estás completamente detenido antes de apagar el motor.
Mantén las manos visibles
Cuando los agentes se acerquen, mantén las manos en el manillar o en una posición claramente visible. Esto ayuda a transmitir que no representas una amenaza.
Sigue las instrucciones
Escucha atentamente las instrucciones de los agentes y sigue sus indicaciones. Pueden pedirte que muestres tu documentación, como el permiso de conducir, la tarjeta de identificación y los documentos de la moto. Tenlos a mano para facilitar el proceso.
Muestra respeto
Mantén un tono de voz tranquilo y respeta a los agentes en todo momento. Evita discusiones o enfrentamientos, ya que esto puede empeorar la situación.
Cumple con las regulaciones de tráfico
Si has cometido alguna infracción, admítela y coopera con los agentes. Cumple con las regulaciones de tráfico y sigue sus indicaciones para resolver cualquier problema.
Conoce tus derechos
Si sientes que se están vulnerando tus derechos de alguna manera, toma nota de los detalles de la situación y busca asesoramiento legal posteriormente. Aunque recuerda que la cooperación inicial es clave para una interacción segura.
La Guardia Civil y la Policía disponen en las salidas y entradas de las vías más transitadas, puntos de control para velar que se cumplan las disposiciones en cuanto al tráfico y tránsito de personas, vehículos y transporte; pueden realizar controles de alcoholemia y un test de drogas a la salida de un club nocturno.
Dentro de las obligaciones de los cuerpos de seguridad del estado, están los controles de seguridad vial y cumplimiento de las leyes. No son una amenaza para los conductores, sino una forma de prevenir accidentes y asegurar que todos los conductores están libres de peligros e imprudencias.