Uno de los requisitos para ser un buen piloto de enduro es saber cómo hacer un correcto mantenimiento de tu moto enduro, para garantizar, no solo tu rendimiento en esta disciplina, sino también tu seguridad y la de tu moto.
El mantener la moto enduro siempre en perfecto estado, permitirá garantizar que disfrutes al máximo de este deporte, así como la prevención de posibles accidentes innecesarios. Aquí te daremos algunas claves para que lo hagas de forma rápida y con resultados satisfactorios.
Trucos para el mantenimiento de la moto enduro
Aunado a la limpieza frecuente de la moto, existen algunos consejos que se deben tener en cuenta para que tu moto enduro permanezca en buen estado, tales como:
Sustituir piezas plásticas externas
En la modalidad enduro las motos tienden a tener caídas y golpes que pueden llegar a ser severos, ocasionando daños a las piezas y partes de plástico. Es recomendable sustituir las piezas dañadas, para que mejore su estética y la protección de la moto.
Revisión de los asientos, radios y neumáticos
Los asientos son una parte esencial para la estabilidad de tu moto, y la práctica de enduro hace que se deformen o pierdan el soporte, por lo que se debe sustituir con frecuencia.
Los radios y los neumáticos off road deben revisarse regularmente para garantizar su perfecto estado, y en caso de no estarlo, deben ser sustituidos.
Kit de arrastre
El kit de arrastre, que está compuesto por la cadena, el piñón y la corona, se encuentra expuesto al roce por lo que se deteriora con el tiempo.
Es vital la revisión de la cadena, que además de ser la adecuada, debe estar en buen estado. En caso de desgaste no dudes en el recambio para evitar averías severas.
Cubrecarter y manillar
El cubrecarter, situado en la parte inferior de la moto enduro, suele recibir bastantes golpes, hasta llegar a romperse. Con lo que también es una pieza que hay que tener en consideración para cambiar con alguna frecuencia.
Por último y no menos importante, el manillar. De él depende que tengas control de tu moto enduro. Revisar su agarre y puños, así como el estado en que se encuentra, debe ser una rutina, para sustituirlo por su desgaste permanente.
Cambios de aceite
El aceite se encarga de lubricar y hacer que funcione correctamente el motor y el sistema de suspensión de tu moto enduro.
Periódicamente, se debe sustituir de acuerdo a las recomendaciones del fabricante y el uso, ya que el desgaste hace que pierda sus propiedades y dañe el motor de la moto.
Frenos y refrigerante
El líquido de frenos es vital para tu seguridad al conducir tu moto enduro, debes revisarlo de forma frecuente que requiere de herramientas especializadas y experiencia para hacerlo. Además, es importante revisar y sustituir, si es necesario, el líquido de frenos.
Igualmente, se debe estar pendiente de la revisión y sustitución del refrigerante, que debemos cambiar según las especificaciones si queremos disfrutar de una moto en perfectas condiciones.
Limpieza frecuente de tu moto enduro
Una forma de hacerle un mantenimiento preventivo a tu moto enduro para que algunos de los componentes alarguen su vida útil, es mediante una limpieza frecuente.
Para ello, utiliza una manguera con presión suficiente para quitar muy bien toda la suciedad y evitar que se obstruyan algunos de los componentes mecánicos de tu moto, que le ocasionarían daños mayores.
Limpia bien el guardabarros y tapa el tubo de escape para evitar que entre agua. Una vez terminado, deberás secar por completo tu moto para que la humedad no pueda estropear el cableado o las piezas del motor.
El enduro hace que los filtros se ensucien de polvo e impurezas, con frecuencia, por lo que deberás limpiarlos con jabón o algún producto específico y una vez que estén bien secos volver a instalarlos.
Para finalizar debes limpiar y engrasar la cadena, para garantizar su correcto funcionamiento. Puedes hacerlo con un desengrasante para eliminar impurezas y no olvides volver a lubricar la cadena para evitar la fricción excesiva que produce recalentamiento.
En definitiva, el mantenimiento de tu moto enduro garantiza la seguridad e integridad de la moto, haciendo que su vida útil y la de los componentes aumente considerablemente.