Cualquiera que haya disfrutado de algún videojuego relacionado con las carreras de coches y motos tuneados o que haya visto alguna película hollywoodiense que tenga este tipo de vehículos como protagonistas, habrá escuchado el término óxido nitroso.
Es más, probablemente le venga a la memoria alguna escena en la que nos muestran cómo al desatar una carga de este gas, el motor aumenta sus prestaciones y la velocidad aumenta exponencialmente.
Pues bien, todo esto que forma parte de la ficción y que las cámaras o los desarrolladores de videojuegos muestran con tanta espectacularidad existe en realidad y con efectos similares en cuanto a prestaciones. Lo que obviamente resulta un poco menos "alucinante" es el momento en el que este sistema de sobrealimentación se acciona.
¿Qué hace el óxido nitroso?
El N2O (la abreviatura de óxido nitroso) proporciona una potencia extra al motor durante unos segundos. Esto lo consigue en el momento de la combustión por una razón puramente química. Y es que, cuando se introduce en el motor se facilita la rotura de las partículas de oxígeno, lo que da como resultado que se libere más oxígeno y, a su vez, sea capaz de quemar más combustible. Obviamente así se generará una mayor potencia, que puede llegar hasta los 250 CV en casos más extremos.
¿Qué tipos de sistemas de óxido nitroso existen?
En la actualidad es posible instalar tres tipos de sistemas de N2O: el sistema seco que lleva el óxido nitroso hasta los conductos de admisión; el sistema húmedo, en el que penetra junto con el combustible utilizando la misma entrada al motor; y el sistema de puerto directo, consistente en que tanto el óxido nitroso como el combustible se inyectan en sendos puertos de entrada.

Sistemas de óxido nitroso en la moto
Aunque el más popular de todos es el sistema seco, cualquiera de ellos puede emplearse en las motocicletas. En todos los casos, eso sí, será necesaria la correspondiente instalación por parte del propio usuario o de un profesional (más recomendable en caso de carecer de conocimientos técnicos).
No en vano se comercializan kits que cuentan con todas las piezas necesarias. Algunos son más complicados que otros, sobre todo los que buscan conseguir un aumento más radical de la potencia de la máquina. Sin embargo, con todos ellos se notará un incremento de las prestaciones durante unos segundos.
No se puede circular
A pesar de que se puedan comprar e instalar en las motos, no se puede circular con ellos accionados. En primer lugar, para poder llevarlos, estos sistemas han de estar debidamente homologados (no siempre es fácil conseguirlo). Y en segundo lugar, tiene sentido que esté prohibido su utilización en la vía pública porque:
- Las bombas de nitrógeno son inflamables y en caso de que se produzca un accidente o una caída, las consecuencias pueden ser muy peligrosas.
- La normativa está buscando que se emitan cada vez menos gases nocivos a la atmósfera, especialmente en las ciudades, y el óxido nitroso provoca que se queme más combustible y, por lo tanto, se contamina más.
Así pues, su uso está limitado sobre todo a las motos de competición o al tuning.