No cabe duda de que los scooters son las motos más sencillas de conducir para casi cualquier piloto. Ya sea por su cambio automático o por su tamaño manejable, lo cierto es que no es complicado acostumbrarse a su manejo.
Sin embargo, esa sencillez no quiere decir que no se deban preparar y mantener adecuadamente para que sean el tipo de máquina que satisfaga las necesidades de sus conductores.
El cuidado diario
Como ocurre con cualquier tipo de moto -y de vehículo en general-, si se lleva a cabo una revisión habitual y un cuidado continuo de la misma, los problemas serán mucho menores, ya que no aparecerán las averías propias de la dejadez o del mal uso. Por lo tanto, el primer consejo que cualquier conductor de scooter debería tener presente es la constancia en el mantenimiento.
En segundo lugar, habrá de estar atento a las recomendaciones del fabricante en cuanto a la vida útil de algunas piezas como la correa de transmisión o a cada cuántos kilómetros es necesario cambiar el aceite.

Preparación del scooter
Una vez que se ha comprado un scooter y comienza a utilizarse de manera habitual, hay que dedicar un tiempo a su preparación. Y no solo nos referimos a los accesorios que hagan más cómoda la conducción, sino a los niveles y revisiones que hay que hacer.
- Neumáticos. Generalmente este tipo de motos se caracterizan por su ligereza. De ahí que sea clave mantener los neumáticos en buenas condiciones, sobre todo si se conduce por una zona lluviosa. La agilidad del scooter se verá mermada con unos neumáticos que no estén a la altura o que ya se encuentren desgastados.
- Aceite. Es uno de los niveles básicos que se deben revisar. A pesar de que los scooters no están sometidos a grandes esfuerzos, más allá de que se utilicen para desplazamientos constantes (reparto de mercancías), el aceite tiende a deteriorarse. Por eso, hay que vigilar tanto su calidad como su cantidad. En caso de que sea lubricante de origen mineral, se necesitará cambiarlo con antelación.
- Refrigerante. Si el modelo es de agua, conviene vigilar el nivel de refrigerante, sobre todo en el periodo veraniego, pues la falta del mismo puede provocar una avería fatal. En este caso, siempre hay que mirarlo cuando la moto está fría, nunca después de haber conducido, puesto que es muy probable que se sufran quemaduras.
- Frenos. Como el uso de los scooters suele supeditarse a los entornos urbanos, los frenos se están utilizando constantemente. Además, al tratarse de motos con cambio automático, no se puede jugar con las marchas para reducir. Así pues, en la preparación de la scooter hay que revisar tanto el líquido de frenos como el estado de las pastillas. Ambas acciones son rápidas de llevar a cabo.
Siempre limpia
Aunque es conveniente limpiar con asiduidad cualquier moto, en el caso del scooter conviene retirar cualquier suciedad que se aloje en zonas especialmente sensibles, como los neumáticos, la dirección o los frenos. No importa que no sean motos deportivas, ni que se suelan utilizar para circular por la ciudad, los elementos ajenos serán perjudiciales para su funcionamiento y para la seguridad del conductor.