Cuando llega el invierno, ir en moto por la ciudad puede ser un acto de valentía por las bajas temperaturas. Así, para ir resguardado del frío además de echar mano de la mejor ropa térmica o de mantas para cubrir las piernas durante ese trayecto sobre dos ruedas, una buena idea es instalar calefacción en el asiento de la moto. Un paso que se puede hacer siguiendo unos sencillos consejos para tener una cómoda almohadilla calefactable.

¿Cómo funciona este tipo de calefacción?
Este sistema que se coloca debajo del siento de una moto suele ser un accesorio que se incluye, de manera opcional si el comprador quiere, cuando se compra una motocicleta de alta gama. Se trata, en definitiva, de una almohadilla que cuenta en su interior con una resistencia que transmite ese calor. Una función que se activa de manera sencilla gracias a unos pulsadores que va controlando el propio conductor de dicha moto.
Ese tipo de calefacciones presenta entre sus características más comunes una batería de 12 V para que funcione y un interruptor con tres posiciones e indicador LED que avisa cuando está en modo apagado, funcionando a la mitad de sus posibilidades o bien a pleno rendimiento. Además, este tipo de accesorio suele ser resistente al agua para evitar riesgos cuando la lluvia aparece.
¿Cómo montar esta calefacción?
En el caso de que la moto no cuente con este dispositivo térmico y se viva en una ciudad o zona donde el frío arrecie con fuerza, solo hay que seguir una serie de pasos para instalarlo bajo el asiento. Un procedimiento que sobre todo será muy sencillo para aquellos que ya sean unos verdaderos manitas en el mundo del motor.
Lo primero como es lógico es sacar el asiento de la moto. Una vez hecho esto se le da a la vuelta al mismo para ir quitando poco a poco y una a una las grapas que fijan el tapizado externo de esta pieza sobre la que va el motorista. Así pues, se retira a continuación esta capa y se deja la espuma interior a la vista; precisamente, sobre esta irá la almohadilla calefactable que se unirá sin problema alguno usando cinta adhesiva o algo de cola de contacto (no es necesario echar demasiada cantidad).
Ahora es el turno de seguir sin prisa alguna las instrucciones que vienen adjuntas para conectar el cable de este sistema de calor. En este momento es imprescindible dejar accesible el interruptor que servirá para que el conductor vaya regulando la temperatura que crea conveniente en cada caso. Y un penúltimo paso a modo de consejo: se puede colocar sobre la superficie del sillín una espuma fina para que a simple vista resulte más discreto y no se note que debajo de la tapicería hay calefacción. El final ya es, como no podía ser de otra manera, volver a colocar el tapizado sobre el asiento.
Consejos confortables
Además de optar por los accesorios adecuados cuando el termómetro se desploma no está de más tener en cuenta una serie de recomendaciones para no pasar frío cuando se va en moto. Esto es: cerrar bien las entradas de aire que se puedan colar por el casco, comprar una bufanda o pañuelo térmico para proteger el cuello y hacer una buena inversión en ropa de calidad para el invierno como botas, guantes calefactables, pantalones y chaqueta de cordura.