En los años 70 un piloto se convirtió en una de las primeras estrellas del Campeonato del Mundo de Motociclismo. Y no solo porque dominó los 500 cc durante dos años consecutivos, sino porque se puede considerar la primera “rock star” del motociclismo moderno.
En su trayectoria, Sheene pudo mostrar sus dotes sobre las dos ruedas en varias marcas, aunque todos lo recuerden con el número 7 sobre la Suzuki de 500.
Marcas de Barry Sheene
A pesar de que Barry Sheene comenzó su trayectoria en las cilindradas menores, dio la casualidad de que lo hizo con la marca que después le encumbraría como el mejor de su época.
- Suzuki. La primera carrera que disputó el británico en el Campeonato del Mundo de Motociclismo fue el Gran Premio de España de 1970, disputado en el Circuito de Montjuic. Lo hizo en 125 cc y comenzó como los grandes, con un segundo puesto, solo por detrás por el que después sería su gran amigo Ángel Nieto. Al año siguiente tuvo la oportunidad de mantenerse en el octavo de litro e incluso de plantar cara al propio Nieto. Terminó subcampeón con tres victorias. Volvió a Suzuki en 1974, cuando las motos japonesas (junto a Yamaha) comenzaban a comerle la tostada a MV Agusta. Finalmente, en 1976, Suzuki construyó la mejor moto del mundial y las manos de Barry Sheene hicieron el resto. Ese año ganó su primer campeonato del mundo, dominando a sus rivales de principio a fin y sumando cinco victorias en grandes premios. Este hecho se repitió en 1977, Sheene y la Suzuki seguían siendo el tándem a batir pero nadie lo logró. El londinense se subió a lo más alto del podio en seis ocasiones y certificó de ese modo su segundo campeonato. La aparición de la Yamaha de Kenny Roberts en 1978 frenó ese dominio, aunque las luchas con el Marciano fueron inolvidables. La trayectoria de Sheene con Suzuki se cerró con los dos títulos y un total de 21 victorias en GPs.
- Kreidler. Sheene solo disputó tres grandes premios en la cilindrada de 50 cc y todos ellos los corrió con la marca alemana. Consiguió una victoria en Brno en 1971.
- Derbi. El fabricante español fue otro de los que contó con el británico en sus filas. Eso sí, en una cilindrada, la de 250 cc, donde las Derbi no destacaban. Solo pudo acabar una carrera.
- Yamaha. Después de probar las mieles del éxito en la década de los 70 con Suzuki, Sheene pasó tres temporadas en el medio litro con motos Yamaha (entre 1980 y 1982). Y aunque en dos de ellas finalizó en cuarta y quinta posiciones, sus mejores años habían pasado. Aún así dejó destellos de su calidad, como la carrera ganada en 1981 en el circuito sueco de Anderstorp. Después del 82 volvió a Suzuki, pero sus días victoriosos habían llegado a su fin. La de Suecia fue la última victoria de una carrera que terminó siendo legendaria y de una figura que a día de hoy sigue siendo recordada por los aficionados al motociclismo.
