Si hay un nombre clave en el desarrollo de Ducati como fabricante de motos ese es el de Fabio Taglioni, un ingeniero italiano que dedicó gran parte de su carrera profesional a la marca de Borgo Panigale. Y lo es por haber diseñado algunas de las motocicletas de carreras más exitosas del Campeonato Mundial de Motociclismo y por la patente del famoso sistema de distribución desmodrómico que aún a día de hoy montan las balas rojas de Ducati.
Un ingeniero innovador
Pero hagamos algo de historia. Taglioni nació en Lugo di Romagna en septiembre de 1920, de manera que su juventud estuvo marcada por la Segunda Guerra Mundial, como a tantos otros jóvenes europeos nacidos en la década de los '20. Sin embargo, eso no le privó de formarse en ingeniería, para lo que tenía un talento especial.
Además, no iba a tardar en mostrarlo en la fabricación de motocicletas, ya que tras la contienda bélica comenzó a diseñar motores para las marcas Ceccato y Mondial. Fue en 1954 cuando se incorporaría a la marca boloñesa Ducati, para la que trabajaría la mayor parte de su vida.

"Vini, vidi, vici"
Taglioni podría haber hecho suyas las palabras que Julio César pronunciara veinte siglos antes, ya que su desembarco en Ducati resultó exitoso. No tardó en diseñar la Gran Sport 100, más conocida como Marianna, una moto que se hizo con numerosos triunfos en las pruebas de fondo que se disputaban en la Península Itálica en los años 50.
Esta exitosa máquina junto a la posterior Gran Sport 125 provocaron que Taglioni se centrara en las motos de carreras. Y así fue como se sumergió en el desarrollo del sistema de distribución desmodrómico, el cual fue patentado por Ducati y aún en la actualidad, aquellos que quieran emplearlo en sus motos, han de pagar por ello.
Sistema desmodrómico
Esta es sin duda la gran obra de Taglioni y lo que marcaría su carrera en particular y la de Ducati en general. El desmodrómico era un sistema en el que anteriormente se había trabajado pero que nunca se había conseguido desarrollar con éxito.
Sin embargo, este ingeniero italiano logró sacarle todo el partido, que era mucho. Básicamente se trata de un sistema de distribución que no emplea muelles en las válvulas del motor de cuatro tiempos, sino que utiliza un doble balancín (uno abre la válvula y el otro la cierra). Esto que parece tan sencillo tenía una gran complejidad para desarrollarlo en un motor de una manera efectiva. Y Taglioni lo consiguió, lo que se tradujo en que los motores de Ducati no sufrían el efecto de válvula flotante que se puede producir cuando se dan regímenes muy altos (propios de la competición).

Más victorias
Con este sistema, las nuevas Ducati “Desmo” comenzaron a conseguir importantes triunfos, como fue el regreso del legendario Mike Hailwood a la Isla de Man después de que esta fuera apartada del Mundial de Motociclismo. El campeón británico se hizo con la victoria sobre una impresionante Ducati.
Pero esta no fue la única moto reseñable en la carrera de Taglioni. Suyas son también la Ducati GP 500 o la Ducati 750 Imola Desmo, así como la participación en otras como la Pantah 500 y la F1 750. Finalmente, en 2001 falleció este genio de la ingeniería motociclística.