Vyrus es uno de esos fabricantes de motos que no pasan inadvertidos. De eso no cabe duda echando un vistazo a los modelos que ha lanzado al mercado desde que se puso en marcha la marca allá por el año 2001 en la localidad de Coriano.
¿Y por qué sus motos dan de qué hablar? La respuesta es fácil si se les echa un vistazo. Además de contar con unas especificaciones técnicas de primer nivel –y con motores de grandes fabricantes como Honda o Ducati–, porque presentan unos diseños que llaman mucho la atención y parecen surgidos de una película de ciencia ficción.
Breve historia de la marca Vyrus
En los comienzos de la actividad, Vyrus estuvo trabajando con Bimota para mejorar el desarrollo de la moto Tesi de esta otra legendaria marca enfocada en introducir continuas innovaciones. Como bien saben los lectores de Motociclismo, detrás de la Tesi se encontraba uno de los nombres más importantes en el diseño de motocicletas, tanto a nivel italiano como mundial: Massimo Tamburini.
Después de un tiempo, Vyrus siguió su camino por separado y dio a luz una moto realmente impresionante a la que denominó 984. El modelo actual, la 984 C3 2V, está equipado con un motor Ducati 1100 refrigerado por aire y dos válvulas por cilindro. Y a este se asemeja mucho el 985 C3 4V, con un motor Ducati de 4 válvulas que está refrigerado por agua.
Además de los anteriores, Vyrus cuenta con otros tres modelos:
- El 986 M2 se caracteriza por su motor Honda de 599 cc.
- El 987 C3 4V tuvo una producción de 25 unidades. Tiene un motor de 1.198,4 cc con dos cilindros en V.
- El Alyen 988… del que hablamos a continuación.

Vyrus Alyen 988
El último de los modelos en llegar al mercado fabricados por esta marca italiana enfocada en el diseño y la creación de motos de alta gama fue la Vyrus Alyen 988, un nombre que se corresponde perfectamente con el aspecto que muestra –como se puede adivinar, “muy alienígena” –.
La Alyen está equipada con un motor Ducati Superquadro de 1.285 cc utilizado para la última generación de superbikes Ducati de dos cilindros. Tal y como explicamos en Motociclismo en su día, “la Vyrus Alyen recuerda a la Honda Vultus, una moto que tampoco dejaba a nadie indiferente, pero llevado a un nuevo nivel. Aunque su frontal, con una máscara que sobresale del conjunto, pueda asemejarse por momentos a una Hypermotard, basta con dirigir la mirada al resto de componentes para comprobar que se trata de algo completamente distinto”.
En ese artículo nos fijábamos en una de las piezas más llamativas, “un sistema ‘hub centre’ como el de Bimota, con un brazo horizontal sujeto a un basculante que se ocupa de la suspensión y uno vertical que se encarga de la dirección. A diferencia de la Tesi H2, donde las pinzas de los discos delanteros se escondían bajo el guardabarros delantero y los componentes de la suspensión, en la Alyen las Brembo GP4 se montan en la parte inferior de los discos”.